jueves, 5 de julio de 2012

3DLUX

Si controvertidas fueron las tres crónicas dedicadas al Gastrobar 3, seguro que la presente, y que versa sobre su réplica “deluxe” no lo será menos.

Mañana se cumplirán dos semanas desde que la gastronomía del “heterofriendly” hotel Axel comenzó a responder al grito de 3DLUX, pero tan solo siete días de cuartelillo, de periodo de gracia o de rodaje –llamadlos como queráis-, fueron los que concedí a los chicos en los que Eddy Arola y Matteo Pancetti (dos de los tres del 3 –¡Vaya trabalenguas!-) han confiado para llevar las riendas de este restaurante de psicodélico interiorismo del “gaixample”.
Chicos como Bruno (Cinc Sentits o Basmati, entre otros) o Mauro (Arola Arts…), sala y cocina, respectivamente, del 3DLUX, sobre los que recae la responsabilidad de hacer de un gastrobar un restaurante, de dar una vuelta de tuerca en la calle Aribau a lo que ya funciona en la calle Rosselló, en definitiva, de hacer un 3 “De Lujo”.
¿Y cómo se han propuesto llevar a cabo esta tarea nada sencilla pero, seguro, sumamente gratificante en el restaurante 3DLUX, os deberíais estar preguntando?

Pues a través de una propuesta gastronómica que demuestra a la perfección que sabor y salud no tienen porqué estar reñidos –un servidor cada día da más valor a una buena digestión, será que me estoy haciendo mayor-, y materializada, sobre el papel, en dos menús degustación (corto (35 €) y largo (55 €)), y, en mi visita, el viernes del orgullo, en:

Un más que correcto dúo de aperitivos: gazpacho y brandada de bacalao con emulsión de huevo y huevas de trucha.
Una buena coca de pan con tomate.
Unas excelentes sardinas marinadas –sin duda, los Arola tienen un romance especial con este pescado azul- aderezadas con una excelente espuma de berenjena escalibada, comino y piñones garrapiñados.
Un mejorable steack tártar de Waygu. A pesar de la calidad de la carne, no me convencieron ni su temperatura de servicio (tibio), ni su condimentación (adolecía de falta de mostaza, pimienta y tabasco) ni, y especialmente, la forma de incorporar la yema: empanada.
Unas maravillosas verduras del Prat encurtidas y acompañadas con un cremoso de queso de cabra y eneldo. ¡Olé por las verduras crocantes y por la magnífica huerta que es el Delta del Prat! Por desgracia, en peligro por culpa del pirata –¿No lo son los que viven al margen de la ley?- proyecto de Sheldon Adelson.
Un muy, pero que muy buen arroz “socarrat” de sipia con cremoso de guisantes y alioli de su tinta.
Una notable corvina (perfecto punto de cocción) con falsa piel de verduras, cebolla carameliza y cremoso de caldo de pollo y tinta de calamar.
Un buen lomo de bacalao cocinado a baja temperatura, mucho mejor acompañado por una punta de espárrago blanco, consomé y sal de jamón, huevo de codorniz y cremoso de Idiazábal.
Un buen cochinillo cocinado a baja temperatura, magníficamente acompañado por un cremoso de apionabo, apionabo con impregnación cítrica y citronela.
Una excelente interpretación del helado Solero “DO Pancetti”: mango + maracuyá + yogur griego + menta.
Una muy floja pannacotta de leche de oveja (de mejorable textura) acompañada por un merengue seco y una dulzona infusión de frutos rojos.
Un buen postre de chocolate y avellanas (trufa, cremoso, mousse, gianduja y helado), mucho más recomendable para los amantes de los Ferrero Rocher que para los que buscamos la felicidad en las tabletas de chocolate del 90 % de cacao.
Y un correcto dúo de petit fours: yema y pirámide de chocolate.
En definitiva, un restaurante que, gracias al saber de Matteo y al buen hacer de Mauro, ha hecho del Axel también un hotel “Gastrofriendly”.

Bodega: Su corta carta de vinos me hizo decantarme por la opción del maridaje. Maridaje que no me terminó de convencer, aunque, por 12 € tampoco se puede pedir mucho más. Agustí Torello 2008; Viladellops Garnacha 2011; Augustus Xarel•lo 2010; y Tokaji 5 Puttonyos.
Precio: 47 € (menú corto + maridaje)

En pocas palabras: Orgullosa, y con razón de ser, restauración de hotel.

Indicado: Para los que gustan de disfrutar, sin complejos, de una cocina sabrosa y sana a partes iguales.

Contraindicado: Para aquellos para los que las luces de neón son incompatibles con una buena mesa. También para los retrógrados.

Por cierto, y con independencia de una eventual cena en el restaurante 3DLUX, os sugiero no perder la ocasión de disfrutar de la magnífica terraza del hotel Axel (13 € los combinados “deluxe” o los cócteles).
Hotel Axel (Aribau 33), Barcelona
93 452 11 86

8 comentarios:

  1. ¨Lo que faltaba en esta zona, un buen restaurante¨

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  2. Sin duda, el 3DLUX ha venido para enriquecer una zona falta de buenos restaurantes.

    Un saludo,

    eduard

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  3. estais de broma o que?falta de buenos restaurantes?Cinc Sentits, Racó den Cesc, Gaig,...., las dos veces que fui al antiguo 3f comí a unos precios desorvitados con un servicio pésimo.

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  4. Apreciado Anónimo,

    Creo que ambos -como mínimo yo- nos referíamos a buenos restaurantes en su acepción de restaurantes en los que comer muy bien por menos de 50 €. Los que tu apuntas son grandes restaurantes con una factura igualmente grande.

    Un saludo,

    eduard

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  5. Fantástica la idea de juntar en un mismo post restaurante + terraza, del estilo "qué hacer depués". Espero encontrar alguna otra combinación en la que inspirarme antes de que acabe el verano.

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  6. Muchas gracias, apreciado Anónimo.

    Y tal vez la encuentres, pero por si no se da el caso, toma nota: Ohla, Neri, Central, Arts... son magníficas combinaciones de restaurante + terraza.

    Un saludo,

    eduard

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  7. pienso que todos los comentaria esta escrito por gente a la que le intereza.... por que desde luego que para comer mierda y pagar por ello. que mejor citio que este

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  8. Apreciado Anónimo,

    La política de este blog es no moderar los comentarios, pero si sigues con tu crítica destructiva e irrespetuosa no me dejarás otra.

    Un saludo,

    eduard

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