Si controvertidas fueron las tres crónicas dedicadas al Gastrobar 3, seguro que la presente, y que versa sobre su réplica “deluxe” no lo será menos.
Mañana se cumplirán dos semanas desde que la gastronomía del “heterofriendly” hotel Axel comenzó a responder al grito de 3DLUX, pero tan solo siete días de cuartelillo, de periodo de gracia o de rodaje –llamadlos como queráis-, fueron los que concedí a los chicos en los que Eddy Arola y Matteo Pancetti (dos de los tres del 3 –¡Vaya trabalenguas!-) han confiado para llevar las riendas de este restaurante de psicodélico interiorismo del “gaixample”.
Chicos como Bruno (Cinc Sentits o Basmati, entre otros) o Mauro (Arola Arts…), sala y cocina, respectivamente, del 3DLUX, sobre los que recae la responsabilidad de hacer de un gastrobar un restaurante, de dar una vuelta de tuerca en la calle Aribau a lo que ya funciona en la calle Rosselló, en definitiva, de hacer un 3 “De Lujo”.
¿Y cómo se han propuesto llevar a cabo esta tarea nada sencilla pero, seguro, sumamente gratificante en el restaurante 3DLUX, os deberíais estar preguntando?
Pues a través de una propuesta gastronómica que demuestra a la perfección que sabor y salud no tienen porqué estar reñidos –un servidor cada día da más valor a una buena digestión, será que me estoy haciendo mayor-, y materializada, sobre el papel, en dos menús degustación (corto (35 €) y largo (55 €)), y, en mi visita, el viernes del orgullo, en:
Un más que correcto dúo de aperitivos: gazpacho y brandada de bacalao con emulsión de huevo y huevas de trucha.
Una buena coca de pan con tomate.
Unas excelentes sardinas marinadas –sin duda, los Arola tienen un romance especial con este pescado azul- aderezadas con una excelente espuma de berenjena escalibada, comino y piñones garrapiñados.
Un mejorable steack tártar de Waygu. A pesar de la calidad de la carne, no me convencieron ni su temperatura de servicio (tibio), ni su condimentación (adolecía de falta de mostaza, pimienta y tabasco) ni, y especialmente, la forma de incorporar la yema: empanada.
Unas maravillosas verduras del Prat encurtidas y acompañadas con un cremoso de queso de cabra y eneldo. ¡Olé por las verduras crocantes y por la magnífica huerta que es el Delta del Prat! Por desgracia, en peligro por culpa del pirata –¿No lo son los que viven al margen de la ley?- proyecto de Sheldon Adelson.
Un muy, pero que muy buen arroz “socarrat” de sipia con cremoso de guisantes y alioli de su tinta.
Una notable corvina (perfecto punto de cocción) con falsa piel de verduras, cebolla carameliza y cremoso de caldo de pollo y tinta de calamar.
Un buen lomo de bacalao cocinado a baja temperatura, mucho mejor acompañado por una punta de espárrago blanco, consomé y sal de jamón, huevo de codorniz y cremoso de Idiazábal.
Un buen cochinillo cocinado a baja temperatura, magníficamente acompañado por un cremoso de apionabo, apionabo con impregnación cítrica y citronela.
Una excelente interpretación del helado Solero “DO Pancetti”: mango + maracuyá + yogur griego + menta.
Una muy floja pannacotta de leche de oveja (de mejorable textura) acompañada por un merengue seco y una dulzona infusión de frutos rojos.
Un buen postre de chocolate y avellanas (trufa, cremoso, mousse, gianduja y helado), mucho más recomendable para los amantes de los Ferrero Rocher que para los que buscamos la felicidad en las tabletas de chocolate del 90 % de cacao.
Y un correcto dúo de petit fours: yema y pirámide de chocolate.
En definitiva, un restaurante que, gracias al saber de Matteo y al buen hacer de Mauro, ha hecho del Axel también un hotel “Gastrofriendly”.
Bodega: Su corta carta de vinos me hizo decantarme por la opción del maridaje. Maridaje que no me terminó de convencer, aunque, por 12 € tampoco se puede pedir mucho más. Agustí Torello 2008; Viladellops Garnacha 2011; Augustus Xarel•lo 2010; y Tokaji 5 Puttonyos.
Precio: 47 € (menú corto + maridaje)
En pocas palabras: Orgullosa, y con razón de ser, restauración de hotel.
Indicado: Para los que gustan de disfrutar, sin complejos, de una cocina sabrosa y sana a partes iguales.
Contraindicado: Para aquellos para los que las luces de neón son incompatibles con una buena mesa. También para los retrógrados.
Por cierto, y con independencia de una eventual cena en el restaurante 3DLUX, os sugiero no perder la ocasión de disfrutar de la magnífica terraza del hotel Axel (13 € los combinados “deluxe” o los cócteles).
Hotel Axel (Aribau 33), Barcelona
93 452 11 86
¨Lo que faltaba en esta zona, un buen restaurante¨
ResponderEliminarSin duda, el 3DLUX ha venido para enriquecer una zona falta de buenos restaurantes.
ResponderEliminarUn saludo,
eduard
estais de broma o que?falta de buenos restaurantes?Cinc Sentits, Racó den Cesc, Gaig,...., las dos veces que fui al antiguo 3f comí a unos precios desorvitados con un servicio pésimo.
ResponderEliminarApreciado Anónimo,
ResponderEliminarCreo que ambos -como mínimo yo- nos referíamos a buenos restaurantes en su acepción de restaurantes en los que comer muy bien por menos de 50 €. Los que tu apuntas son grandes restaurantes con una factura igualmente grande.
Un saludo,
eduard
Fantástica la idea de juntar en un mismo post restaurante + terraza, del estilo "qué hacer depués". Espero encontrar alguna otra combinación en la que inspirarme antes de que acabe el verano.
ResponderEliminarMuchas gracias, apreciado Anónimo.
ResponderEliminarY tal vez la encuentres, pero por si no se da el caso, toma nota: Ohla, Neri, Central, Arts... son magníficas combinaciones de restaurante + terraza.
Un saludo,
eduard
pienso que todos los comentaria esta escrito por gente a la que le intereza.... por que desde luego que para comer mierda y pagar por ello. que mejor citio que este
ResponderEliminarApreciado Anónimo,
ResponderEliminarLa política de este blog es no moderar los comentarios, pero si sigues con tu crítica destructiva e irrespetuosa no me dejarás otra.
Un saludo,
eduard