Lamentaba en mi última crónica lo paradójico de la pobreza gastronómica de la zona alta barcelonesa, y ésta, algo picada y con el pundonor de quien un día tuvo –y retuvo, vistas mis experiencias en los restaurantes Dime y el que hoy nos ocupa- me dijo eso de “¿No querías café? Pues toma dos tazas”.
Y, caprichoso –cachondo, hasta podría decirse- como es el destino, esta segunda taza me la sirvió el restaurante Cafè 1907: un restaurante con alma de bistró ubicado en un una bellísima torre modernista de la Bonanova.
Restaurante Cafè 1907 que, tanto por el privilegiado emplazamiento recién señalado que ocupa, como por la filosofía gastronómica, subsumible en el Slow food, el Km 0… en definitiva, en la cocina de barrio, la de toda la vida, la que pone nombre y apellidos a sus materias primas, que predica, y cuya metáfora perfecta es la frase de “Le Petit Prince” que rubrica su carta –deberéis visitar este café en el que antaño los vinilos de Moustaki o Piaf, entre otros, no dejaban de dar vueltas para descubrirla-, merece estar en el selecto club de los restaurantes de Barcelona en los que, aunque sea por una sola ocasión, todo amante de la gastronomía debe posar.
Y así, el día que yo escogí para mi primera –segunda, tercera y enésima, seguro, habrán de venir- visita al Cafè 1907 coincidió cumpleaños de Xavier Sala (chef y propietario del restaurante), con quien, y gracias a su cuidado y afrancesado repertorio gastronómico, pude compartir la alegría de un día tan señalado.
Repertorio que discurrió entre:
Un correcto pan de elaboración propia acompañado por un excelente aceite de arbequina del priorato.
Un buen buñuelo de alcachofa y pescado de lonja con romesco.
Unos excelentes –sin duda, lo mejor de la velada- macarrones “como los preparaba su abuela”, esto es, con verduras, tomates de colgar y solomillo de ternera. Muchos hemos podido disfrutar de “iaies i padrines” (abuelas) que eran verdaderas “patums” (primeras espadas) de la cocina, y cuyos platos perdurarán en lo más selecto de nuestro imaginario gastronómico.
Lo dicho, yo he sido uno de estos privilegiados y, si los macarrones que preparaba la abuela de Xavier eran como lo que yo disfruté, sin duda, él no lo es menos.
Un notable arroz a banda de lubina.
Un memorable, a pesar de su excesivo punto de cocción- solomillo al Café de París. Teatralidad, producto de calidad y una excelente salsa Café de París que trazaron la mejor interpretación de este plato que he probado en nuestro país.
Un impropio, a tenor de los precedentes, carro de postres, del que probé su pastel de zanahoria, nueces y yema, su pastel de chocolate, su bizcocho con cobertura de chocolate blanco y su tarta tatin con helado de vainilla y crema inglesa, y del que solo se salvaba de la quema ésta última.
Y una –me debato entre el buena y el correcta, aunque le concederé el beneficio de la duda- buena degustación de quesos, protagonizada por dos versiones del Carrat (cabra y oveja), Casa Mateu (vaca), Blau Aviton (cabra), Blau del net (oveja) y Lo blau de Sort (vaca).
En definitiva, es innegable que la tradición está de moda, pero... ¿Se os ocurre mejor sitio para disfrutar de ella que en un restaurante para el que ésta nunca ha sido una moda? A mí, francamente, me cuesta.
Bodega: Sin duda, el frente más débil del restaurante Cafè 1907. Via Edetana 2007 (garnacha peluda, garnacha y cariñena). Edetària. Terra Alta.
Precio: 65 €
En pocas palabras: El Café, o Le Bistrot –como queráis-, de Barcelona.
Indicado: Para los que creen que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, o los que disfrutamos de, de vez en cuando, zambullirnos en tal idea.
Contraindicado: Para los que no aceptan que intangibles como el tiempo, el ambiente…se vean reflejados en la cuenta.
Císter 25, Barcelona
93 418 49 98 (imprescindible reservar)
Pues lo de los postres es ciertamente mejorable. Probé un soufflé de chocolate bastante decepcionante.
ResponderEliminarHola, hablando de algún otro bistrot, conoces el Cafe Emma en Pau Claris o o el Les Artistes de calle Valencia?
ResponderEliminarBuenas noches apreciado Anónimo,
ResponderEliminarComo bien apuntas, los postres del restaurante Cafè 1907 deberían ser su mayor propósito de enmienda.
Un saludo,
eduard
Buenas noches Bagel,
ResponderEliminarRespecto Les Artistes, está en mi lista de pendientes, así que seguro en breve podrás leer mis impresiones sobre su propuesta gastronómica.
Y en relación al restaurante Café Emma, podrás leer su crónica en mis entradas del mes de noviembre.
Un saludo,
eduard
ESTIMAT EDUARD......
ResponderEliminarVERDADERAMENT S´HEM FA ESTRANY QUE AMB ELS RESTAURANTS QUE HAS RECORREGUT NO HI HAGI CAP COMENTARI DEL SEGON MILLOR RESTAURANT DEL MON.....
EL CELLER DE CAN ROCA
Estimat Anònim,
ResponderEliminarTot i haver pogut gaudir -moltíssim- de la cuina del germans Roca, vaig fer-ho uns mesos abans de començar amb l'aventura d'aquest blog, i és per aquest motiu que no pots llegir cap crònica sobre el Celler.
No obstant, i per tal de donar resposta a una mancança d'aquest blog, d'aquesta temporada no passarà la meva escapada gastronòmica a Girona.
Salutacions,
eduard
Eduard, no sé en qué pensaba...si justamente fuí al Emma tras leer tu post. Me gustó, sin más. Ahora espero que alguien haga una review del Les Artistes y de otro que hay justo al lado, que creo se llama Menjador, Casa de comidas o algo así.A ver si hay suerte. Gracias!!
ResponderEliminarA ver si en un par o tres de semanas, Bagel, puedo ofrecerte alguna de las crónicas que esperas.
ResponderEliminarUn saludo,
eduard
Bona tarda Eduard,
ResponderEliminarVam estar al 1907 al final del estiu, la seva terrassa es petita pero molt agradable i recomanable. En general bona cuina tradicional, per tornar als origens. S'han de felicitar aquests joves chefs, no ha de ser facil tirar endavant un restaurant en una zona residencial i en un carrer amb poc transit i moviment.
Les Artistes no val la pena, tenien un gran chef, pero ja no hi es.
Una abraçada
Bona tarda apreciat Anònim,
ResponderEliminarSens dubte, tant la proposta gastronòmica del Cafè 1907, com la valentia del seu xef, i també la seva terrassa són de celebrar.
Gràcies per compartir la teva opinió sobre Les Artistes, no obstant, com Sant Tomàs, sóc del de "ver para creer".
Una abraçada,
eduard
Gracias Eduard, pero que conste en acta que no es mi intención ponerte deberes!! Gracias.
ResponderEliminarLo sé. Me tomo vuestros comentarios y sugerencias como la mejor de las motivaciones.
ResponderEliminarUn saludo,
eduard