lunes, 7 de febrero de 2011

La Dolceta

Es probable que los asiduos a este blog –aprovecho para daros las gracias por vuestra confianza- sepan que mis orígenes deben buscarse en la capital de la “Terra Ferma”, esto es, Lleida, motivo por el cual los restaurantes de esa zona tienen más presencia en este blog que la que por cuestiones de representatividad cualitativa y cuantitativa les correspondería.

Obvia, dado que la provincia de Lleida aglutina tan solo un 7% de la población catalana y un 1% de la población española, resulta la poca trascendencia cuantitativa que puede tener Lleida en las escenas gastronómicas catalana y española.

No obstante, la poca visibilidad de la gastronomía de “les terres de Lleida” no solo se debe a cuestiones aritméticas, cuantitativas, sino que también trae causa, mal, muy mal que me pese –nada me gustaría más que poder hacer proselitismo de mi tierra- a razones cualitativas.

En Lleida tenemos una huerta prodigiosa, una ganadería que ríete tú de Gerona o Galicia y, no obstante, solo se nos conoce por los caracoles.

He aquí que tras mi última comida en la Dolceta, tal vez el restaurante de Lleida más conocido, una pregunta no dejaba de rondarme la cabeza.

¿Son los caracoles la gallina delos huevos de oro de la gastronomía ilerdense o, en cambio, son su becerro de oro, según el Libro del Éxodo, falsamente idolatrado?

Cuestión a la que, si me he aventurado a formular, me veo capaz de ofrecerle una –sobre decir que lo que seguirá es solo mi opinión- respuesta: la mía.

Lo siento compatriotas, pero creo que los caracoles son un falso mito, un lastre que nos ha impedido sumarnos al increíble ciclón que ha cambiado, según mi parecer, a mejor, la fisonomía del panorama gastronómico de nuestro país.

Lo siento compatriotas, pero considero que -y aceptad mis disculpas de antemano por la contundencia de mis palabras- la oferta gastronómica de mi ciudad natal, y la que siempre llevaré en el corazón, es pobre.

No pretendo que la oferta de restaurantes de Lleida pueda compararse a la de ciudades mucho más pobladas como Barcelona o Madrid, pero ciudades del mismo tamaño e, incluso, de menores dimensiones pueden hacer gala de una oferta gastronómica no solo de más calidad sino mucho más amplia, siendo su falta, a mi entender, el peor mal de la gastronomía de Lleida.

Sin duda, en Lleida se come bien, y el restaurante la Dolceta que en breve nos ocupará es un buen ejemplo de ello, no obstante, la oferta gastronómica de Lleida se reduce, en términos generales – mi padre me enseñó que para ejemplificar algo debe llevarse al extremo- a los caracoles, las carnes a la brasa y un buen producto, normalmente, cocinado en exceso. Y sino, que le pregunten a restaurantes como Malena o Ambrosía que fue de ellos cuando se aventuraron a dar un paso adelante. Yo os respondo yo: que tuvieron que bajar el telón y cambiar increíbles cremas de setas con emulsiones de foie o magníficos y originales risottos por pescados a la brasa –aunque la de Xixo sea vaporizada- o grandes comedores para bodas, bautizos y comuniones.

Pero lo peor de todo es que los que más se resienten no son los que visitan esporádicamente la capital de poniente, pues a ellos les encanta el “exotismo” de degustar caracoles, sino que son los paladares, por la falta de variedad, y los bolsillos, pues al no existir mucha competencia no es necesario ser muy competitivo con los precios, de los ilerdenses.

Sin duda, el pasado sábado disfruté de unas buenas anchoas, de unos increíbles tomates de la huerta de Lleida, de una correcta ventresca de bonito, de una excelente longaniza seca, por supuesto, de unos buenos caracoles, de unas notables longaniza y butifarra negra y, sin duda, lo mejor del ágape, de unas manitas de cerdo.








Y lo olvidaba, y de un buen Sant Honoré como postre. Por cierto, sabed que en Lleida la gente se divide entre si su Sant Honeré es el de la pastelería Pons o de la pastelería Cisne. Yo soy de los de la segunda.

En cambio, lo que resulta más cuestionable es si el precio de este menú debe rondar los 50 €, y si en Barcelona o Madrid restaurantes con esta propuesta gastronómica y estos precios tendrían alguna viabilidad.

Otra vez me atrevo con dos respuestas, seguro, no del agrado de algunos de mis conciudadanos: no y no.

En definitiva, la Dolceta es el restaurante que mejor ilustra el pasado, el presente y, por el momento, el futuro más próximo de la gastronomía de Lleida.

Bodega: Vilosell 2007 (Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon, Syrah, Garnacha y Cariñena) Tomás Cusiné. Costers del Segre.

Precio: 50 €
Calificación: 12/20

En pocas palabras: El exotismo del caracol.

Indicado: Para comprender la realidad gastronómica de “ponent”.

Contraindicado: Para los que rehúyen los tópicos o, en este caso y a mi entender, estigmas.

Camí de Montcada 42, Lleida
973 231 364

28 comentarios:

  1. De la dolceta, decir que es un lugar más que honesto. Yo que vivo en el mercado desde hace más de 30 años, te aaseguro que es el único lugar en que he comido un "filet" de ternera autóctona de verdad, ¡y mira que he rondado restaurantes!
    Un saludo.

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  2. Mi experiencia con Lleida, siempre ha sido a mi paso hacia Andorra cuando íba a esquiar. Y mi parada obligatoria era en Pons a comer caracoles a la llauna, para mi magistrales.
    Y el resto he valorado mucho la buena materia prima y en Lleida, la hay. En carnes, verduras, se nota en sus guisos. Quizás no sea una cocina creativa, pero auténtica y rica si que es.
    Bueno, tendremos en cuenta La Dolceta, por si vuelvo...
    Saludos

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  3. Hola Esteban,

    En ningún caso he pretendido cuestionar la honestidad de la propuesta gastronómica de la Dolceta ni tampoco negar la calidad del producto que sirven, pues junto con los caracoles son su gran baza, simplemente he señalado que considero que su relació calidad precio podría estar más ajustada y he querido "denunciar" la falta de diversidad culinaria en nuestra ciudad.

    Un saludo y gracias por tu comentario,

    eduard

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  4. Hola Carmen,

    Como le decía a Esteban, considero que la materia prima de proximidad de la que dispone Lleida es de las mejores de España, y es perfectamente comprensible que para los que estáis por Lleida de paso su autenticidad os resulte fresca e interesante, el problema es que cuando ésta no va acompañada de diversidad deja de ser fresca e interesante para la gente de Lleida.

    Hace ya unos meses, desde que escribo en el periódico local el Segre, que mucha gente me dice: "Ya no se dónde ir a comer, en todas partes preparan lo mismo"

    Y esta es la realidad que debe mejorar.

    Por cierto, mi familia materna es de Pons.

    Un saludo,

    eduard

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  5. Los productos se ven todos de primera y la pinta es espectacular, pero el precio lo veo algo desorbitado, de acuerdo que asl anchoas o la ventresca son productos caros, pero el resto del menú no es para dispararse hasta ese nievel

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  6. Hola Sergi,

    Sin duda, los productos son de primera, en particular los tomates, pura huerta de Lleida, y las longanizas y manitas de cerdo, DO "Terres de Lleida", pero sí, la factura final se antoja excesiva.

    Un saludo,

    eduard

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  7. Rehuir los topicos?, gran falacia leyendo este blog.

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  8. La falacia encierra en su esencia la intención de dañar a alguien, mientras que este blog solo pretende, y nunca lo he escondido, tranmitir las vivencias, reflexiones y opiniones, siempre respetuosas, de quien escribe.

    Y permítame: muy pocos tópicos encontrará en este blog, pues si por algo me caracterizo y hago mi bandera es de mi independencia.

    Un saludo,

    eduard

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  9. De todos modos, por más que la diversidad sea deseable en Lleida,Burgos o Mérida, más necesario es que cada cual permanezca fiel a su estilo, que cada restaurante sea recordado por sus platos "de memoria"; antes que llegar al desmán creativo que marca la moda, la falta de identidad, el esnobismo o la corriente que lleva.
    A la dolceta, lo que es de la dolceta; por lo demás "¡que inventen otros!

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  10. Y en cuanto al precio...Sabes de sobra que la calidad merece su precio.Lo peor es cuando se paga caro y vulgar.

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  11. Hola Esteban,

    En ningún caso pretendo que la Dolceta deje de ser la Dolceta -muy bien lo hace-, lo que sí que me gustaría es que no todos los restaurantes de Lleida pretendan ser la Dolceta.

    Un saludo,

    eduard

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  12. El menjar té bona pinta.. però, és el que tu dius. I és difícil d'entendre.
    Jo visc a Sabadell i a Sabadell, llevat d'excepcions, la gastronomia tampoc dóna massa de sí... Si et fixes, al meu bloc, només tinc un restaurant d'allà. Però la situació no és la mateixa, ja que el problema de Sabadell, és que Barcelona està molt a prop i som molts els que ja ni considerem quedar-nos a Sabadell, quan volem sortir... Però Lleida, degut a la distància, no competeix amb Barcelona... Es ben curiós el que expliques.
    Oi que la Dolceta de BCN, és dels mateixos propietaris?

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  13. Hola Ricard,

    Començant pel final, crec que sí, tot i que no t'ho podria jurar.

    Respecte el que apuntes, i encara que no és el desitjable, és comprensible que la gastronomia de Sabadell sigui devorada per la de Barcelona, més incomprensible resulta que Lleida no sigui capaç de crear un discurs gastronòmic propi allunyat dels cargols: una llàstima doncs a Lleida tenim un producte de cine i uns cuiners d'allò més desaprofitats.

    eduard

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  14. Totalment d'acord Eduard ni com a menjar a la brassa la dolceta es correcta, quants i quants locals tenim que fan el mateix a la capital i a comarques, si el preu fos menor no i tindriem res a dir ara 50 euros per brassa i cargols o considero certament excessiu ni que la materia prima sigui excelent, els lleidans per sortir de restaurant per lleida o comarques busquem alguna cosa diferent que no sigui el de sempre, que de tant en tant es magnific ara sempre doncs ... i llastima es que els innovadors tinguin de tancar

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  15. Hola Joan Farré,

    Tota la raó, un autèntica llàstima que els lleidatans tinguem tan poc on triar quan sortim a sopar.

    A veure si en un futur els joves i talentosos cuiners de la nostra terra que apostin per oferir alguna cosa diferent tenen més sort i, sobretot, la nostra confiança.

    Salutacions,

    eduard

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  16. Molt interesant el blog eduard, malgrat no comparteixi que la dolceta és el futur de gastronòmic de Lleida, basicament perquè representa tots els tòpics que els lleidatans nomes sabem fer carn a la brasa i caragols!!

    És una llàstima que no puguem gaudir de propostes més joves i innovadores a la nostra provincia.

    Salutacions

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  17. Hola Marc,

    En primer lloc, gràcies per les teves paraules.

    En segon, i molt a pesar meu, crec que el futur immediat de la gastronomia de Lleida encara passa per les carns a la brasa: què hi farem...

    En tercer i últim, compartir amb tu l'esperança que la nova fornada de joves i talentosos cuiners lleidatans que emergeix pugui, ben aviat, fer-se amb les regnes de la gastronomia de la nostra provincia.

    Salutacions,

    eduard

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  18. en este caso ,recogere las palabras de AROLA,
    lleida esta borregada gastronomicamente hablando.
    Soy de lleida

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  19. Hola compatriota,

    Yo no iría tan lejos, y me quedaría en denunciar un conformismo del cliente de lleida y una falta de exigencia, de espíritu de superación de sus restauradores.

    Un saludo,

    ros

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  20. Realment acabo de decobrir aquest blog y no puc menys que felicitarte per les teves maginifiques descripcions i fotos.

    Val a dir que a lleida o inclous al menu els cargols i la carn a la brassa o tard o d'hora hauras de canviar d'aires.

    Mira si no tots els restaurants que han plegat veles els ultims anys, segur que podries fer una llista ben llarga de gent que ha començat el negoci amb ideees prous innovadores i avui ja no hi son.

    Salutacions i felcitats de nou

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  21. Moltes, moltes gràcies per les teves paraules.

    I respecte els caragols, jo encara tinc l'esperança que un restaurant de Lleida -a pesar del que els hi ha passat als Malenes, Ambrosies...- pugui ser un èxit al marge dels clàssics cargols -que no vol dir no utilitzar-los, per exemple, en un arròs de llamàntol i caragols, o fets en tempura- i la brasa.

    Salutacions,

    eduard

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  22. I que em dius de un restaurant especialitzat en cargols pero que fes tot tipus de preparacions...

    El que seria al cargol lo que el celler del roser es al bacallà:

    Cargolets a la valenciana o els fan a cordoba (aperitiu amb vinagreta, em sembla), o escargots francesos...

    Si es que ni amb cargols som originals.


    Podries recordar quans restaurants que et semblesin interesants han tancat a lleida?


    Salutacions...

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  23. Podriu entrediu, al menú el PEIX a la planxa o brasa.
    Salutascións

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  24. No estic d'acord et puc citar molts restaurantes amb varietat gastronomica. Astoria, brualla, celler del roser.... A part de molts altres grans restaurantes que em deixo. Ah i si vols foie o veeduretes ficades a base de pinzes ves al gastronomik2.0. Cop de pala per uns plats que no toquen a la dent. Salut

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  25. No estic d'acord et puc citar molts restaurantes amb varietat gastronomica. Astoria, brualla, celler del roser.... A part de molts altres grans restaurantes que em deixo. Ah i si vols foie o veeduretes ficades a base de pinzes ves al gastronomik2.0. Cop de pala per uns plats que no toquen a la dent. Salut

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    Respuestas
    1. Al primer no hi he estat, però els altres que em cites, oferiran varietat, però, i la qualitat?

      Jo, a Lleida, a casa meva, on millor menjo és al Xalet Suís, i de la província a Cal Xirricló de Balaguer.

      Salutacions, i disculpa'm per la tardança en respondre.

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