Sé que últimamente he atizado unos cuantos palos a la gastronomía de mi tierra -desgraciadamente, es lo que hay, pues nada me gustaría más que poder hacer proselitismo de la cocina de Lleida-, no obstante, hoy es el día de las zanahorias, en este caso, las meritadas por el restaurante Rita Cokó.
Y así es, pues, la milla de oro, aunque en puridad no sean más de 50 metros –cada ciudad tiene su escala-, de la gastronomía ilerdense cuenta, desde hace bien pocas semanas, con un nuevo vecino que, si bien hoy por hoy no arroja la luz necesaria para transformar el gris paisaje que dibuja la cocina de Lleida, sí que, y haciendo acopio de optimismo, puede antojase como un verdadero brote verde -no como los de Salgado o de Guindos- para una gastronomía que sigue llorando las pérdidas de restaurantes como Malena o Ambrosia.
Aprovecho este momento para que esta tribuna y un servidor se sumen al llanto unánime y al profundo pesar en el que la prematura e injusta muerte de Pau Albornà ha sumido tanto al panorama gastronómico español como y, especialmente, a sus más allegados. DEP Pau.
Devolviendo el protagonismo de esta crónica al restaurante Rita Cokó, y antes de detallar la cena que en él me regalé hace menos de una semana, me gustaría reseñaros los dos puntales y medio en que se sustenta el moderado optimismo sobre el porvenir de la gastronomía ilerdense que la visita al restaurante Rita Cokó me contagió.
El primero de ellos, y como no podría ser de otra forma, lo identificaréis en su propuesta gastronómica. Un propuesta diseñada –aunque, y a tenor de la poca imaginación precisada para ello, la utilización de tal verbo puede antojarse como en exceso generosa- por Josep Amorós: hijo del restaurante Amoca (uno de los restaurantes más aclamados de la provincia de Lleida), hecho en la escuela de hostelería Joviat y curtido junto a Xavi Pellicer en su Àbac –el del Born-. Una propuesta que suple con creces su falta de originalidad –como no puede ser de otra forma en Lleida, en ella encontraréis surtidos de ibéricos o de quesos, foie, etc., que, por supuesto, no hallaréis entre mis elecciones- con una cuidadísima ejecución. Nunca he entendido el porqué de que la búsqueda de la perfección deba reservarse para los restaurantes “caros”. ¿O es que una bravas o unas sardinas en escabeche no pueden aspirar a la excelencia?
El segundo trae causa en una sala de cuidado, y barato, interiorismo, nacida de las “brico-habilidades” de Josep, excelentemente comandada por Sandra, su pareja, la que, con una eterna sonrisa y una gran dosis de profesionalidad, hace de la sala del restaurante Rita Cokó una de las más acogedoras de la ciudad.
Y solo medio, pues a pesar de que Josep Amorós forma parte del grupo de cocineros veinteañeros capacitados para devolver el lustre a la escena gastronómica ilerdense –junto con los Gonzalo Ferreruela, Gabriel Jové, Marc Lorés, Óscar Mencía o Roger Vilaró encarnan la gran esperanza blanca de la cocina de Lleida-, al igual que sucede con el resto de las citadas jóvenes promesas, adolece de falta de valentía y su cocina va un paso por detrás de la sociedad ilerdense. Es a los jóvenes y talentosos cocineros –o así yo lo considero- a los que compete hacer pedagogía tras los fogones para educar, para hacer evolucionar a los paladares de sus vecinos, pues tienen la vitalidad, la frescura y, como nadie, el derecho a equivocarse, precisos para ello. De lo contrario, un paisaje inmóvil, inerte, es el que se habrán ganado tener que contemplar desde sus cocinas, y no hay nada más triste.
¡Buf! Hoy el palo, en forma de farragosas divagaciones, os ha caído a vosotros.
Así que, vayamos a lo que verdaderamente os interesa: mi cena del pasado sábado en el restaurante Rita Cokó. Cena compuesta por:
Una buena coca de pan con tomate.
Una interesantísima y perfectamente ejecutada (crujientes y cero aceitosas, aunque algo faltas de punch) versión de la tapa por excelencia: las bravas.
Unas excelentes sardinas escabechadas.
Unas pobres croquetas de jamón. Un cocinero como Josep no debería permitirse echar mano de la cuarta gama: tanto su apelmazado rebozado como su tenue sabor no permitían alcanzar otra conclusión.
Unos buenos huevos fritos (perfectamente cocinados) con patatas (hervidas y posteriormente fritas), jamón (de mejorable calidad), trufa (casi imperceptible) y caramelo de vinagre de Módena –ya me disculparás, Josep, pero sigo sin hallar el porqué de su puesta en liza-.
Un magnífico medio bogavante al estilo Rita Cokó, esto es, cocinado al horno y terminado con un sofrito de pimientos (rojo y verde) y cebolla que ofrecía una sorprendente e interesantísima complementariedad gustativa con el crustáceo.
Un buen tiramisú del que lo que menos me convenció fue la sustitución de las notas dulces y amargas del Amareto (licor de almendras) por las tostadas y especiadas del Frangelico (licor de avellanas).
Y un correcto milhojas (falto de mantequilla) de manzana acompañado por un dulzón helado de chocolate blanco.
En definitiva, un recién llegado que, en pocas semanas, se ha erigido como el mejor exponente de la cocina de tapas y platillos de Lleida.
Bodega: Cristiari Rosat 2011 (Cabernet Sauvignon y Merlot). Vall de Baldomar. DO Costers del Segre.
Precio: 60 €/ dos personas. Aunque la factura media ronda los 24 € por persona, pero la intervención del bogavante acarrea sus consecuencias para el bolsillo.
En pocas palabras: Bueno, bonito y barato.
Indicado: Para que los que anhelamos otra Lleida, gastronómicamente hablando, no perdamos la esperanza.
Contraindicado: Para los que no se conforman con más de lo mismo pero bien hecho.
Sant Martí 51, Lleida
973 049 381
querido Eduard:
ResponderEliminarestuve recientemente en este local pues un lleidatano me habló de la apertura, por cierto la entrada me recuerda a un local famoso del Paralelo al igual que algún plato de la vajilla, y creeme, al igual que Antiquari, que también me pareció flojísimo, la oferta para mi es flojísima, me sigo quedando con Kimo o Zeke.
El servicio un poco flojo.
Como bien apuntas, apreciado Anónimo, su entrada es tan poco original como su propuesta gastronómica.
ResponderEliminarPuedo entender tus palabras sobre el Antiquari, pues tras media docenas de visitas, la irregularidad es lo único regular en su propuesta gastronómica (he comido de 8, pero también de 4).
En cambio, ni puedo compartir tus preferencias sobre Kimo o Zeke, ni tus críticas sobre el servicio de Rita Cokó.
Un saludo,
eduard
Gracies eduard per publicar a la Rita! Llegir la teva critica recompense les ganes de fer coses i intenta millorar.
ResponderEliminarAnonimo: Gracies per vindre, em sap greu que no t'agrades.
Pep
No es mereixen, Pep.
ResponderEliminarSalutacions,
eduard
Penso que la critica del Eduard Ros es bastant de "paladar molt fi" i "filant prim". Estil propi dels critics de cuina. La meva opinió es: sens dubte el millor Restaurant de Tapes de Lleida en aquest moment!!! per originalitat, local, servei i sobretot bona cuina. Per cert, el preu mig son 18€, no 24, a no ser que et preguis un bogavant! Per 18€ que em claven a tot Lleida quan surto a sopar ( pizzeries, kimos etc), comparativament, benvolgut Esduard, a la Rita es on menjo millor! Per cert, nomes parles que has desgustat un Cristiari i no anomenes la carta bonissima calitat/preu de la selecció de de vins que te. I a destacar els postres fets pel Pep, espectaculars! et recomano que provis l'atun, el foie i la coulant/madalena d'avellana de postre.
ResponderEliminarApreciat Anònim,
ResponderEliminarSens dubte, en els meus escrits, i utilitzant les teves paraules, filo prim, i crec que no sols aquest és el meu deure, sinó que és el que els meus lectors esperen i valoren -de textos gastronòmics condescendents, n'hi ha a puntades-.
Discrepo amb tu tant amb el preu que apuntes, doncs beguda mediant els vintipocs no te'ls treu ningú, com amb les lloances que dediques a la seva carta de vins, doncs sí que els preus són molt atractius però no en canvi la selecció de la que disposen.
Salutacions,
eduard
Ostres el Albert ha obert un Tickets a Lleida o és una franquicia del de Barcelona, no et deixis influir per les crítiques de filar prim ja que en originalitat segur que no guanya jajja, es una copia del Tickets.
ResponderEliminarSerà questió de probar-lo el próxim viatge a Lleida encara que el meu preferit segueix sent el jardi d´Alguaire i Reno, pel que veig en les fotografies aquest, par-lo sense coneixe´l, és bastant light, en la linea de croquetes, ous estrellats, coca de vidre, el que fa el 75% dels bars de tapes.
Artur
Bona tarda, Albert,
ResponderEliminarEn primer lloc, moltes gràcies per les teves paraules de suport.
En quant al Rita Cokó, tota la semblança amb el Tickets es circumscriu a la seva façana.
I crec que faràs bé provant-lo en una futura escapada a Lleida, doncs encara que com bé apuntes no aporta res nou, i que renunciar als guisos del Reno o a l'arròs de nècores del Jardí segur que et costarà, és difícil trobar arreu una millor relació qualitat-preu (dins de la seva lliga, es clar).
Salutacions,
eduard
Fa molt bona pinta poc a poc lleida va pujant de nivell.. Pero hay sentit.parlar de tots els cuiners nombrats menys de roger villaro qui.es el desconec... Salut i a tirar endav adn t
ResponderEliminarUna mica massa a pas de cargol, apreciat Anònim, però deu ser lo propi en aquesta terra.
ResponderEliminarI en Roger és un jove cuiner (21 anys) amb molt potencial si puleix cert detalls i assumeix que la tècnica sempre ha de ser un mitjà i no un fi.
Salutacions i moltes gràcies pels ànims,
eduard
Bona tarda, sovint segueixo els teus articles força interesants pero hi ha algunes coses en les que no estic plenament d'acord amb tu.
ResponderEliminarNo entenc perque ets tan critic amb tot el que envolta Lleida, com si practicament a cap lloc fos bo.
I dones per fet que tothom que et llegeix vol que siguis mega critic amb tots els llocs, suposo que no deus coneixer tots els lectors.
Sincerament, algo deu tenir el Rita Cokó per exemple per omplir un dimarts a la nit i un dimecres a la nit a Lleida si només fes el de sempre com dius tu.
Jo penso que hi ha un bon nivell de gastronomia a Lleida i que consti que jo soc de prop de Barcelona.
Salutacions.
David, no cal massa intel.ligéncia, per omplir a Lleida entre setmana només cal l´ajut d´una agéncia i haber obert fa poc, l´eduard no és crític en la seva ciutat, és realista, el nivell gastronómic de Lleida està a anys lluny de Barcelona, diem que lo millor de Lleida a nivell de tapes es Kimo i Zeke, que consti que els he probat tots i hem vec en dret de poder valolar-los.
EliminarEncara que veient el teu blog molt criteri penso que no pots tindre veient els bars de tapes que frequentes on priman los fritos i las Guarindongadas que diria el David de Jorge, pretens estar a la sombra de blogs com el de l´eduard que admiro o el del Ricard per`veient el teu nivell de valoració i de recerca de restaurants veig que et quedes molt curt.
Disculpa les molésties Eduard per aquesta intruició pero veient aquest fenómen de la gastronomia fer aquests comentaris m´altero i la sang hem bull
Bona tarda, estimat Anònim,
EliminarCom bé apuntes, la novetat és una gran parella de ball per a omplir un restaurant. No obstant, també crec que els amics de Rita Cokó estan meritant l'èxit del que gaudeixen.
I no és cap molèstia gaudir de les teves paraules i recolzament.
Moltes gràcies i salutacions,
eduard
Estoy muy de acuerdo de que lleida merece mucho mas, quitado de caracoles y brasa, cuantos restUrantes quedan que se pueda ir a pasar una buena velada.
EliminarLos buenos de toda la vida son en mi opinion excesivAmente caros, pero final son los mas baratos porque a calidad precio ganan a los nuevos q intentan seguir las modas con productos de calidad inferior.
El gran problema de lleida en mi opinion es que muchos restaurnts van a comprar a precio la materia prima y despues la cArta a precio de mercado. Y señores eso no se puede consentir.
Saludos a todos y gracias por todas las informaciones.
Como bien apuntas, apreciado Anónimo, Lleida merece mucho más. Mucho más de sus restauradores y mucho más de sus comensales. Principalmente, que unos no traten como tontos a sus clientes y que los otros no se lo hagan.
EliminarUn saludo,
eduard
Bona tarda,
ResponderEliminarEn primer lloc, disculpa la tardança en respondre, però he estat “fora de cobertura” dos dies.
Sóc crític amb Lleida ja que crec que és una llàstima que amb el potencial (aliments, cuiners...) que té, estigui a la cua de la gastronomia catalana.
No conec a quasi cap dels meus lectors, però no crec que la condescendència sigui el que esperen de les meves paraules.
I en quant a Rita Cokó, crec que el seu èxit és fer el que fan molts a Lleida però ben fet.
Salutacions,
eduard
Crec que tens força raó eduard..jo hi vaig ser fa un parell de mesos i m'esperava alguan cosa més venint de l'amoca!!
ResponderEliminarEspero que quan torni a baixar a Lleida el petits detalls hagin millorat perque tinc intencioño de repetir, per suposat de moment no és el millor de tapes a Lleida ni molt menys ja que li falta més rodatge i polir detalls pero l'ambient el vaig trobar molt interessant.
Crec que hi ha qualitat de sobra per tirar endavant un projecte com aquest...
Per altra banda també dir que la clientela de lleida es una clientela molt dificil d'acontentar i als cuiners ens consta trobar certes maneres d'adaptarnos-hi!!!!
Ja va sent hora que deixin una mica de banda les grans quantitats de carn a la brassa i els cargols per poder degustar certes coses i començar a sortir una mica d'aquest pou en el que estem ficats, sino ens veurem un dia que ens han marxat els cuiners que apostaven fer coses més atrevides.
Moltes gràcies, Marc.
ResponderEliminarEstic convençut que en la teva propera visita al Rita Cokó hi trobaràs moltes millores i, potser, como en el meu cas, esdevindrà el teu local de tapes i platillos de Lleida.
Tan debò algú t'escolti,
eduard