jueves, 20 de enero de 2011
elBulli V (reflexiones)
Aunque pueda estar de más advertirlo, las siguientes líneas lejos de pretender ser consideradas como verdades absolutas, de sentar cátedra, solo quieren ser una opinión más –parece que no eres nadie si no tienes una opinión sobre elBulli- sobre lo que rodea al restaurante que ha puesto a la Cala Montjoi en los mapas.
En todo un proceso reflexivo son muchas las preguntas que te asaltan y, por ello, he decidido plasmar mis reflexiones sobre elBulli como una breve “autoentrevista”, a la que os agradecería, al efecto de enriquecer este proceso, añadáis cuantas cuestiones se os ocurran o aportéis vuestra visión a las ya formuladas.
Comencemos fuerte:
¿Es elBulli el mejor restaurante del mundo?
Sí, o como mínimo es el mejor en el que yo he estado, y son ya unos cuantos, aunque el restaurante Noma, el que le arrebató el cetro de la gastronomía mundial, todavía no se cuente en mi haber.
Aunque qué es ser “el mejor restaurante del mundo”.
Donde mejor se come. El que más factura. El más rentable. El más innovador…
En este sentido, dudo mucho que elBulli sea el restaurante que más factura o el más rentable del mundo. Probablemente, no ha sido el restaurante en el que mejor he comido –sobre los hermanos Roca o sobre los chicos de Andoni recaería tal honor, y seguro que para muchos de vosotros la mejor cocina la identificaríais a Bras, Gagnaire, Ducasse, Santamaria…-. Sin ningún género de dudas, se trata del restaurante más innovador del mundo.
Entonces, ¿Por qué me atrevo a afirmar con tanta rotundidad que se trata del mejor restaurante del mundo, incluso diría de la historia?
Pues porque conceptualmente elBulli constituye el mayor hito de la historia de la gastronomía, porque, seguro, elBulli ha sido, y por muchos años será –pese a mi juventud no sé si voy a ver nunca nada igual- el restaurante más relevante, más trascendente del mundo, porque si los restaurantes franceses encumbraron la gastronomía a acto cultural, ha sido elBulli el que ha liderado la ascensión de ésta a la categoría de arte… y, en el plano más personal, porque nunca un restaurante ha conseguido que en el transcurso de una cena se me erizase en tantas ocasiones la piel.
¿Es Ferran Adrià el mejor cocinero del mundo?
Sí, y también de la historia. Por todo lo recién dicho sobre su criatura y por, y citando a Jordi Vilà (Alkimia, Dopo, SatimBocca y Vivanda), porque Ferran reproduciría el plato de cualquier chef del mundo y ninguno somos capaces de hacer, casi ni concebir, muchas de las cosas que él ha regalado al imaginario gastronómico colectivo.
¿Por qué baja el telón?
Por coherencia, entendida como un acto de integridad, de responsabilidad tras el agotamiento de un modelo.
Por cansancio, entendido como voluntario retiro –al más puro estilo Robuchon, aunque éste ha terminado por traicionarse a sí mismo- del antropofágico, de cuerpos y conciencias, circo en el que se ha convertido la gastronomía mundial.
Por… que sé yo. Supongo que algún día lo leeremos en alguna de las monografías sobre elBulli que todavía están por publicar, por escribir, o lo descubriremos en las biografías oficiales o no que el genial Adrià protagonizará.
¿Qué será de elBulli?
Una fundación, un taller creativo, una leyenda… Madrid Fusión 2011 o el tiempo nos dirán.
¿Verán nuestros ojos un nuevo elBulli?
Apuesten por el sí.
Sí, porque es demasiado el talento, la ilusión, la energía… que encierran sus paredes, que albergan sus nombres y apellidos en tantas ocasiones relegados al anonimato por la larga sobra que proyecta la marca elBulli, como para permitir que se pierdan en el tiempo.
Lo dicho, en leyenda seguro que se convertirán, pero como en el caso de Michael Jordan, para ello, les resta regresar todavía más grandes.
Preguntas y respuestas que nos podrían conducir a cuestionarnos si elBulli es solo un restaurante, a lo que, con toda rotundidad, digo ¡NO!
Y entonces ¿Qué es?
Un restaurante con maneras de circo, alma de universidad, funciones museísticas… una familia a la que, tal y como hoy la conocemos y de el pasado miércoles pude disfrutar, siempre echaré de menos.
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Estoy de acuerdo contigo en que es el mejor restaurante del mundo, al menos el mejor que he probado. Y coincido en que no es en el que mejor he comido, pero sí en el que más me han sorprendido y en el que más he disfrutado.
ResponderEliminarHola Andrea,
ResponderEliminarMuchas gracias por haber recogido el guante tan rápido.
Sin duda, innovación, creatividad, capacidad para sorprender, diversión -que en elBulli la hay y mucha-... son elementos que convierten a elBulli en el mejor restaurante del mundo a pesar de que platos de su último menú como el ceviche, el taco... no sean especialmente "fáciles" para el paladar.
No obstante, otros como la becada con ostra, la tortilla de camarones del derecho y del revés, el gazpacho y ajoblanco, los muslitos de tordo... están, sin duda, entre los 10 mejores que he probado en el último año.
Un saludo,
eduard
¿el mejor del mundo? yo diria el mas distinto. He estado varias veces, la última en octubre 2009. A mi la etapa que mas me sorprendió fue los años 2005-2006, eso culinariamente hablando, porque emocionarme es cada vez que voy.
ResponderEliminarEl espectáculo que se forma cuando empieza la función, el ir y venir de los platos, la cantidad de personal sin agobiarte, te tratan como de la familia, se alegran de verte. Conseguir eso en el considerado mejor del mundo, no es nada fácil.
Por esto, por su genialidad, por su atrevimiento, por su capacidad de convencer, su honestidad al hablar, por su paciencia al no entrar en el debate de "La guerra de los fogones", por su cercania, etc.etc. claro que lo considero el mejor del mundo. Tampoco conozco a todos sus "rivales" alguno de Francia, si y a pesar que los franceses han sido los pioneros en la cocina de autor, a mi ahora me gusta mas la que se hace aqui, es mas moderna y mas atrevida.
He disfrutado mucho con tus cinco entregas, yo solo me atreví con una en mi blog, de mi última visita, a través de ellas he revivido sabores y escenas un tanto lejanas ya.
Ah! si no has visitado Quique Dacosta en Denia, te recomiendo que lo hagas. Formidable.
Saludos y enhorabuena
Hola Cramen,
ResponderEliminarComo bien apuntas, es difícil, por no decir imposible, encontrar un restaurante capaz de emocionar más que elBulli.
Veo que coincidimos en advertir sus notas de teatralidad, familiaridad, proximidad, honestidad... y celebro que hayas añadido la humildad, la profesionalidad y la paciencia a la lista de sus méritos para ser el "genuino" número 1.
Respecto Quique Dacosta, si consultas las entradas de noviembre de 2010 comprobarás que mis sensaciones fueron también formidables.
Un saludo y muchas gracias,
eduard
Todavía no se como me perdí el post sobre el restaurante de Quique Dacosta, leo todas tus entradas!!
ResponderEliminarCoincido en tus apreciaciones sobre el menú, en cambio en cuanto al servicio de sala sigue sin convencerme. El jefe de sala, creo que se llama Didier, quiere ser tan amable, que creo que se pasa, demasiado afectado. Demasiadas visitas a la mesa y un poco teatrero. Pero, que duda cabe, que infinitamente mejor que la anterior etapa, que no eran nada simpáticos.
Ahora como "petits fours" ofrecen el caviar de Torreblanca, pero desde hace unos 4 años no servian nada con los cafés. Alegaban que lo que iban a ofrecer estaba en los postres.
Pero dicho esto, es un restaurante que va a mas, esas versiones de la gamaba de Denia, entusiasman, sin duda.
Saludos.
Carmen
¡Gracias, Carmen!
ResponderEliminarCoincido con tu denuncia de cierta teatralidad, a la que añadiría una excesiva devoción por su "patrón" del servicio de sala de Quique Dacosta, no obstante su profesionalidad es merecedora del más sonoro de los aplausos.
Un saludo,
eduard