Food, People & Music
Matteo Pancetti, Eduard Arola –alias Eddy- y Nacho Arola.
Ducasse –el genuino, el parisino-, Moo y Arola Arts, entre otros, conforman el increíble bagaje culinario del que, a los 32 años, Matteo puede hacer gala y que, sin duda, deviene toda una garantía de que el tercio de esta nueva fórmula de los Arola que le compete no fallará.
¿Qué decir de Eddy? Pues que es todo un personaje y que, afortunadamente, ser el hermano de Sergi Arola es el menor de sus méritos. Don de gentes –un encantador de comensales, el flautista de Hamelín de la restauración, diría yo-, amabilidad, rigor… para una gestión casi sin fisuras del local.
Nacho era el gran desconocido para mi, y debo reconocer que su cometido me provocaba hasta pavor, pues no hubiese sido el primer, ni el segundo, ni desafortunadamente el último restaurante que con músicas estridentes y decibelios inaguantables destrozan una buena propuesta gastronómica. No obstante, en este sentido, el gastrobar 3 se encuentra a las antípodas de tales situaciones y así, en su faceta de DJ, Nacho ambientó –pues en un restaurante la música no debe pasar de meramente ambiental, accidental- magníficamente la velada.
A pesar de que Food, People & Music, los tercios en los que se divide este proyecto, ya están asignados, para una imagen real de qué manos son las que mueven los hilos de 3, faltaría por nombrar al hermanísimo, pues, aunque en la distancia, Sergi Arola está también detrás de este interesante y prometedor gastrobar.
Gastrobar que funciona de 1 del mediodía a 1 de la madrugada y que, como es obvio, a parte de apostar por los servicios de comida y cena, pretende competir también en la liga de la creciente oferta de “afterworks”.
La cena del pasado sábado y que optamos –en esta ocasión conté con la inestimable compañía de Ro- por que se desarrollase en la barra en torno a la cocina en vez de en la informal sala, posibilitándonos así disfrutar de las explicaciones de Matteo, la compusieron:
Un trío de escabeches.
De ostra, preparado al momento, con cava y pimienta de Sichuan: sabrosísimo, aunque me hubiese gustado que o la ostra o el jugo de escabeche no se sirviesen tibios, sino que uno de los dos aportase el que considero para este producto un interesante contraste de temperaturas.
De mejillones, con un marcado y muy agradable aroma a vinagre.
De bonito. Sin duda, el mejor, y no solo el mejor de los tres, sino de los mejores que he probado.
Un notable carpaccio de Portobelo con praliné de piñones y piñones tostados.
Al que siguió un poco de pan con tomate con aceite Cielo (arbequina tarraconense). Rico, rico, que diría el bueno de Arguiñano.
Una ensalada fresca de alcachofas, habitas, menta, butifarra negra y blanca –con un agradablemente subido toque a pimienta- y lágrimas de crema de parmesano. Una excelente ensalada que reunía en perfecto equilibrio toques sutiles, picantes, dulces, salados, frescos, algo más pesados… muy, muy interesante.
Un ravioli de foie (farsa de foie fresco y magret de pato) acompañado por una reducción de escabeche de pato. Magnífica la salsa y algo subido de sabor y de textura no muy lograda el relleno del ravioli.
Unos notables “canelones” (macarrones rellenos de la farsa del canelón), acompañados por una buenísima bechamel y un reggiano de 36 meses gratinado. Solo notables y no excelentes porque, a mi entender, la farsa debe cortarse a cuchillo o picarse muy ligeramente y no, como aquí pasaba, triturarse en exceso.
Una alita de pollo confitada y acabada en la freidora de magnífica textura y acompañada por un intenso, un excelente mojo picón.
Una coca-pizza de butifarra blanca y negra y de jamón, en la que el punto subido de pimienta de la butifarra blanca antes mencionado jugaba un flaco favor al conjunto. No obstante, la masa era primorosa.
Para terminar, el único postre de elaboración “casera”, pues el resto los firma Paco Torreblanca: un notable tiramisú. Aquí, los puntos que le faltaban para la excelencia se los restaba, principalmente, una base de coca excesivamente fina y poco emborrachada.
En definitiva, con el gastrobar 3 nos encontramos ante un más que interesante proyecto que, de ajustar algo más su relación calidad-precio –Eddy hizo suyo mi comentario y me aseguró que, en pocos días, se produciría tal ajuste. Mi reacción fue amenazarle con otra visita antes de final de mes- dará, seguro, tanto mucho de que hablar como muchas alegrías a la familia Arola.
Bodega: 3 dispone de una corta, con referencias destacadas pero, a mi humilde entender, poco representativa carta de vinos. Yo me decanté, aprovechando la posibilidad que brindan de degustar cualquiera de los vinos de la carta en formato copa, por confeccionarme un maridaje a mi medida:
Cloudy Bay 2010 (Sauvignon blanco australiano)
Chablise La Sereine 2007 (Chardonnay borgoñés)
Las Rocas de San Alejandro 2008 (garnacha centenaria aragonesa)
Numanthia 2007 (Tinta de Toro zamorana)
Precio: 60 €
Calificación: 14/20
En pocas palabras: Una futuro restaurante de moda.
Indicado: Para disfrutar de platillos creativos rodeado de buena “people & music”.
Contraindicado: Para los que no gustan del sello Arola
Córcega 231-233, Barcelona
677 887 565
www.3fpm.com
Vec que hi han plats que tenen al Vi Cool de Roses, caldrà provar la nova proposta...
ResponderEliminarjulio.
Hola Julio,
ResponderEliminarCom apunto, un cop ajustin els preus, particularment els de les copes de vi, serà una de les propostes de "tapeo" més interessants de Barcelona, doncs l'ofereix en un marc com pocs, del tot allunyat a les clàssiques, sorolloses i "brutes" barres o sales on es serveixen tapes i platillos.
Salutacions,
eduard
Sembla interessant i ni m'havia assabentat de l'existència d'aquest nou lloc. I els vins a copes, són una bona proposta per tastar coses noves.... Sense ser fan del "segell Arola", tampoc hi tinc cap impediment... ;).
ResponderEliminarHola Ricard,
ResponderEliminarNo cal que siguis fan dels Arola, segur que te'n faràs del Matteo: un magnífic cuiner amb el cap molt ben amoblat i amb un bagatge que mereix un sonor aplaudiment.
De debò, imprescindible l'amanida de favetes, els escabetxs i les ales de pollastre.
Salutacions,
eduard
Las fotos son fanásticas, dan ganas de comérselo todo!
ResponderEliminarLe doy un poco más de rodaje y voy de visita, gracias por la recomendación.
¡Muchas gracias, pero todo el mérito es de la cámara!
ResponderEliminarEstuvimos cenando en 3 el viernes y nos encantó. La cocina colocada en una isla presidiendo la sala es una pasada.
ResponderEliminarPedimos 4 platillos,entre ellos los espectaculares canelones , el mousse de queso y vainilla y una botella de un garnacha : Las Rocas de San Alejandro(muy fresco y corpulento).
60 euros los dos. Muy muy recomendable.
¡Bienvenida a este blog, TapIta!
ResponderEliminarSin duda, la estética del restaurante es más que meritoria y, a pesar de ello, su cocina la supera.
Magnífica elección de vino, pero si me lo permites, en tu próxima visita, decántate -expresión que va de cine- por el "automaridaje".
Un saludo,
eduard