¿Es el restaurante Cornelia & Co otro restaurante de grupo, en este caso del prolífico Tragaluz “& sons”, que nada nuevo, a parte de una más que cuidada decoración, viene a aportar al panorámico gastronómico barcelonés?
Estoy entre el sí, pero…, y el no…bueno sí.
No, porque su servicio de cocina de 8 de la mañana a 2 de la madrugada ininterrumpidamente aporta algo de lo que adolece la capital catalana –no así Madrid-, porque a diferencia de muchos “restaurantes de grupo” se ha apostado –aunque hay lagunas importantes- por una materia prima de calidad –que el cliente también puede comprar para degustar en su casa-, porque el servicio, a pesar de una excesiva informalidad, supera con creces el de otras propuestas de su especie, porque en Cornelia & Co se atiende a detalles que otros “grandes” equivocadamente menosprecian como la vajilla (Royal Fine China) y la cristalería (Riedel), o porque su cocina encierra profesionales de primer nivel, entre ellos, Didac: uno de los cuatro mosqueteros del antiguo Libentia.
Y los porqués del sí: pues porque se trata de un restaurante que cuenta con muchas más probabilidades de salir en la revista el Mueble que en el cuaderno gastronómico Apicius, porque siempre he creído en lo de quien mucho abarca poco aprieta y, evidentemente, resulta muy difícil mantener un nivel no ya excelente sino notable cuando tu carta cuenta con casi 150 referencias, o porque, y tirando otra vez de frases hechas, me huelo algo de “mucho ruido y pocas nueces”.
Aunque aquí – tanto en este restaurante como en este blog-, ni el sí ni el no son verdades absolutas, y seréis cada uno de vosotros los que al final deberéis decidir si el vaso está medio lleno o medio vacío, pues, sin duda, algo hay.
La duda, mucho menos trascendental que la del gran Aute, entre la que me debato, esto es, si sí, o si no, trae causa en la siguiente elección. Repito, ¡Qué pereza tener que elegir entre 150 referencias! Suerte que allí estaban mis dos más fieles compañeros de fatigas gastronómicas (Drew y Ro) para ayudarme con el peso de una carta interminable.
Un muy buen aperitivo italiano (excelente tanto la mortadela como las aceitunas transalpinas), con el que llegó un también meritorio servicio de pan y aceite.
Unas notables patatas bravas. Bravo por la salsa brava: un chutney bastante, muy picante con pedacitos de fresas ligeramente salteadas.
Unas croquetas de salmón que, sin duda, fueron lo peor de la cena por su tibio sabor y su casi desagradable textura.
Una excelente burrata con aceite al tartufo bianco d’Alba, a la que acompañamos con una barroquísima foccacia.
Unos correctos raviolis de alcachofas y gambas en los que el continente (la pasta) era infinitamente superior al contenido (el relleno de gambas y alcachofas).
Un muy buen, al más puro estilo Mifanera -lo que es todo un piropo- risotto de pollo al curry con manzana ácida.
Una correcta hamburguesa con huevo, beicon, tomates semi-secos y queso.
Un surtido de quesos afinados –poco afinados- que ilustra lo apuntado sobre el “mucho ruido y pocas nueces”.
Como podéis observar, el restaurante cuenta con una bonita y amplia “fromagerie” de la que, sin embargo, salen quesos a una temperatura excesivamente fría y lo dicho, no de los mejores en su género. Particularmente decepcionantes el comté, que se presentaba como añejo y era un tierno adolescente y el roquefort -¡Que poco penicilinum tenía!-, y sencillamente correctos el bleu d’auvergne, el stilton, el mimolette –tal vez el mejor- y una crema italiana de la que no os puedo facilitar el nombre porque no consigo entender la letra de las anotaciones que hice ese día sobre este queso.
En cambio, perfecto el colofón que una tarta de limón puso a la cena.
En definitiva, un lugar al que seguro que algún día volveré, no para darme un homenaje gastronómico, pero sí para comprar un bote del magnífico Ketchup Wilkin & Sons a la una de la madrugado o para una cena de amigos, grupo, navidad… ya sabéis a lo que me refiero.
Bodega: Mestizaje 2008 (Bobal, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot). Bodegas Mustiguillo. El Terrerazo
Precio: 35 €
Calificación: 12/20
En pocas palabras: Patronaje Tragaluz, o Tarruella.
Indicado: Para comer bueno, sobre todo bonito y también barato.
Contraindicado: Para el amigo Ricard y todos aquellos que detestan los restaurantes escaparate.
Valencia 225, Barcelona
93 272 39 56 (no se admiten reservas)
Hola Eduard,
ResponderEliminarVisto los comentarios sobre los quesos y considerando el nombre quesero de tu blog tengo que recomendarte sin lugar a dudas MOSCAROLA.
Es un Bar-Restaurante-Tienda en la calle Sant Elías 11-19 de Barcelona. Son especialistas en Quesos y Vinos. Tienen más de 50 quesos de todo el mundo y servidos y presentados de forma sublime. Puedes elegir varias tablas, francesa, española, europea etc... y todas las tablas van acompañadas de mermeladas especiales (cerveza negra, manzana, limón etc...) y unos crackers especiales.
El sommelier te hace un breve informe de la procedencia y particularidad de cada queso y te recomienda la justa copa de vino con la cual maridarlo.
En fin muy recomendable!!!
Ah! se me olvidaba! también tienen unos embutidos italianos diferentes....Lardo d' Arnad, mocetta (embutido de gamuza), speck del Tirolo etc...
Que estraña costumbre la de compararse siempre con Madrid, sin duda involuntaria, asi son las cosas.
ResponderEliminarEduard, discrepo contigo en este post, a parte de no pasar de 10 el sitio, a parte de compartir opiniones como la de Ricard sobre el escaparatismo, es un restaurante-tienda montado para tontos, sólo tienes que ver que vinos y champagnes hay en las estanterias, me gustaría ver cuantas botellas de Vega Sicilia han vendido ya.El servicio es poco o nada profesional, no les preguntes por vinos ni por composición de los platos ya que te responderán ahhhhh no se, lo que nos dijerona nosotros, no lo he provado.
ResponderEliminarPara encontarse copas Riedel o Royal Fine China no hay que ir muy lejos, Gresca,Cinc Sentits, Topik,....
Resumiendo, que no vale lo que pagas o almenos que no estés pagando el diseño o las sillas, lo único si eres fan de los quesos disfrutas pero para eso me los compro en el corte inglés o en Semon
M'ha fet molta gràcia el "contraindicado"... Si que soc previsible.. :). Quan vaig assabentar-me de Cornelia, com un tonto cap allà a treure el cap, aprofitant que anava a Topik.. Jo sempre m'imagino aquestes novetats boniques i com jo les voldria i per això després en ocasions em quedo decepcionat(Ex:Fastvínic). I vaig entrar a Cornelia, pensant "compraré alguna cosa al sortir de Topik"... I a mi m'agrada l'abondancia... i clar.. pasta fresca per vendre (de dos tipus), peix (misèria & companyia)... de tot una mica.. però com teledirigit... Volia mirar els vins... però clar... em tenia que posar entre les taules, quasi tocant-me amb la gent que menjava... i jo soc prudent... ni em vaig atrevir...
ResponderEliminarI a sobre anava amb la Marta... la Marta es nascuda a St Gervasi... però als 20a es va casar i va anar a viure a Mòra la Nova. I és una explosiva barreja de St Gervasi i món rural... Manté les formes de St. Gervasi... però és capaç de veure Cornelia, com ho veuria algú de món rural... i amb la seva clarividència ja va començar el seu sermó..."però com podeu els kamakus deixar-vos enredar per....".
En fi...sort que amb el menú degustació de tapes i arròs de Topik es va aplacar... i al tornar ja ni passar per devant... :)).
Vamos por orden:
ResponderEliminarAnónimo 1: Muchas gracias por tu recomendación. No dudes que Moscarola ha pasado a ocupar uno de los primeros puestos de mi lista de "pendientes".
Anónimo 2: Entiendo que compararse con otras grandes ciudades, y Madrid es la gran ciudad más próxima que tenemos, es bueno pues te permite darte cuenta que no somos el ombligo del mundo y detectar de quá adolecemos -también en qué cosas ellos deberían mirar hacia nosotros (que son unas cuantas)-. Muchas gracias por tu comentario.
Anónimo 3: Siento que discrepes, aunque me gusta que precises que es en este post en el que lo haces.
Se que el restaurante Topik (una diminuta joya) y tantos , o no tantos otros tienen excelentes vajillas y cristalerías, pero sigue siendo algo no mayoritario y por eso lo valororo en Corneleia.
Y el 12 que le otorgo no debe buscarse solo en su comida, que como apuntas tal vez no pasa del 11, sino que se lo gana con su componente Deli de lujo, por su servicio de cocina de 8 de la mañana a 2 de la madrugada, por su decoración, en definitiva, elementos con los que un restaurante nunca consegirá la excelencia si la cocina no los acompaña, pero que a mi entender sí que sirven para un "bien" raso por aoportar algo que faltaba en Barcelona.
Muchas gracias por tu magnífico comentario.
Hola Ricard: No ets previsible, però si que crec que encarnes perfectament el tipus de persona que no et trobaràs mai al Cornelia. I sí, el Cornelia está pensat per kamakus, pixapins, urbanites... però no crec que enredi a ningú, doncs podem estar més o menys d'acord amb la filosofia dels grans grups de la restauració, però crec que el Tragaluz és del que no ven motos, venen menjar correcte (i a correcte arriba el del Cornelia) a preus correctes (també ho són) i en un marc molt cuidat: una fórmula que els funciona i repliquen.
Salutacions,
eduard
lo del aperitivo sólo te lo pusiero a ti ya que a mi me cobraron servicio y pan y el aperitivo y pan ni lo olí.Me pareció un escaparate con un servicio pésimo, preguntamos que vinos blancos habían a copas a lo que el camarero (quizás él sea el que tiene menos la culpa de tan poca ignoráncia) nos dijo sólo tenemos Afortunado Verdejo, el típico vino de batalla ranchera, cual fue nuestra sorpresa que en una pizzarra se anunciaban copas de blancos como groc, 5€, mama mía, eso es lo que vale la botella, al preguntarle al camarero nos dijo que el no sabía que eran esos vinos de la pizarra, ni saben lo que venden.La carta de vinos me pareció la segunda parte de asalto al tren del dinero, artazuri rosado 12,50€, un vino de 2€ en tienda¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡, el Mestizaje que tu nombras a 19,50€, ya se que el alquiler del local es caro pero nosotros no tenemos ninguna culpa.
ResponderEliminarSegunda parte, el tema comida, me picaba el gusanillo como sería el sushi en un local como ese, arroz sequísimo y extra ración de wasabi, las bravas de lo más normal que haya probado, el cordero rebozado normalito pero insípido, lo único que me gusto los quesos, pero no veas que precios,.....
Resumiendo, apoyo tu teoría pero no me sale la fórmula de incrementar los precio+comida normalita+personal poco cualificado, por esos precios de los vinos ya podrían poner un somelier.
saludos
Ciertamente no somos el ombligo del mundo, está es una actitud que no va con nuestra cultura, si bien ellos distan mucho de serlo. Por cierto conoces Marsella o Toulouse, grandes ciudades próximas con ofertas culinarias muy interesantes de las que tambien podemos aprender, y de tu a tu.
ResponderEliminarApreciado Anónimo,
ResponderEliminarCiertamente si se olvidaron de vuestro servicio de pan y el servicio de vinos fue tal como apuntas, resulta obvio que tu experiencia en Cornelia fuese decepcionante. Afortunadamente, y a pesar de ciertas lagunas, yo pude disfrutar de un servicio que, si bien no pasará a la historia, tampoco restaba enteros a una correcta propuesta gastronómica.
En cuanto a lo que apuntas sobre los precios de los vinos, si bien me pare, como acertadamente apuntas, aberrante que la copa de groc esté a 5 €, no me parece tan caro un mestizaje a 19, pues aunque conozco que su precio de mayorista ronda los 8 €, normalmente sueles verlo en las cartas de los restaurantes sobre los 22. Se que suena un poco a lo del tuerto en el país de los ciegos, pero...
Un saludo y muchas gracias por tu comentario,
eduard
Apreciado Anónimo,
ResponderEliminarCiertamente no lo somos y aunque como bien apuntas no es una actitud que normalmente va con nuestra cultura, en ocasiones nos gustamos demasiado -algo muy distinto de sentirse orgulloso de nuestra ciudad, de nuestro país, de nuestra cultura-.
No dudo que podamos aprender de Marsella o Toulouse, pero en estos dos casos creo que ellas tienen más a buscar en nuestro reflejo que nosotros en el suyo. Hay siempre que mirar lo más alto posible o, como mínimo, así yo lo entiendo.
Un saludo,
eduard
Mestizaje ronda los 6€ y incluso menos ellos siendo un grupo.Por otra parte no concivo que estés comiendo gastándote unos 80e como en mi caso y que las mesas de al lado se estén tomando café sólo, no deja de ser un bar de diseño para mi, una cafetería.
ResponderEliminarsaludos
Hola soy Mónica y soy nueva en este blog.
ResponderEliminarFui a Cornelia & Co hace unas semanas. Me pareció correcto aunque caro. Yo creo que no hay que valorarlo como un restaurante, si no para comer un tentenpié si estás de compras por la zona, o algo rápido antes de un cine. Eso si se agradecen locales nuevos y hechos con gusto, imitando el estilo neyorkino del Dean & Deluca o el Market.
Como tienda de delicatessen aún tiene que mejorar, seguro que es muchísimo más caro que un colmado o que cualquier comercio, pero démosles un poco de tiempo para que se pongan en "solfa".
Un saludo,
M.
Apreciado Anónimo,
ResponderEliminarComo puedes leer en las últimas líneas de esta entrada, Cornelia, como en tu caso, no será un restaurante al que volveré salvo cena de grupo, navidad, etc. mediante, o salvo tenga un antojo de una hamburguesa a la 1 de la madrugada.
No obstante, creo que aporta, aunque sea poco, pero lo hace, algo de lo que adolecia nuestra ciudad -un deli tipo Dean and Deluca a pequeña escala, y la posibilidad de comer y comprar de 8 de la mañana a 2 de la madrugada-.
Por supuesto se trata de una propuesta que debe rondar los 30€ por comensal y cualquier cifra superior hace cuestionarse notablemente la relación calidad-precio.
Un saludo,
eduard
Hola Mónica,
ResponderEliminarAnte todo: ¡Bienvenida!, y entrando a lo que apuntas, y como verás en la respuesta anterior, no puedo coincidir más contigo.
Un saludo,
eduard
A mi tampoco me pusieron aperitivos, a pesar de los casi 30 minutos de espera hasta llegar los primeros, de los que en uno faltaba la mitad del plato y tanto las verduras del wok como los fideos del otro estaban pasadísimos de cocción... los segundo buenos. El precio por las minúsculas patatas bravas un robo (6'50 € por menos de media patata....) y la ración de tarta de limón pequeña y sin ningún tipo de acompañamiento. A mí tardarán en verme el pelo.
ResponderEliminarApreciado Anónimo,
ResponderEliminarCoincido contigo en que una espera de media hora sin la "compañía" de un aperitivo puede hacerse insoportable y en el hecho que los puntos de coción excesivos de las verduras y de la pasta son unos errores impordables, no obstante, tanto las bravas (por calidad y cantidad) como la tarta de limón (mejor solo que mal acompañado) me parecieron muy interesantes.
Una última coincidencia con lo que apuntas: también tardarán en verme de nuevo.
Un saludo,
eduard
Hola Eduard
ResponderEliminarHe ido en dos ocasiones al Cornelia, una a tomar una copa a media tarde y hoy a cenar.
La relación calidad precio me ha parecido muy mala, la comida no muy bien cocinada y el precio caro. Te cobran el servicio del pan (cosa innecesaria con los precios que tienen) La carta de vinos empieza con precios de 18 euros y termina en 300, lo curioso es que no tienen copas así que los sirven en vasos de vidrio corriente. Lo de las Ridel que comentas debe ser una broma, en 3 ocasiones hemos pedido copas y nos han dicho que nanai, que ellos sirven en vasos (en vasos de vidrio cutre para ser exactos).
Muy cool, muy trendy pero a mi no me vuelven a ver por allí. Además las mesas están tan pegadas que es hasta incómodo oir tan nitidamente las conversación contigua.
Los camareros son simpáticos pero lentos como nada, y les hemos tenido que reclamar hasta los cubiertos, para atender se pasaron más de media hora, igual que para traer la cuenta, que por cierto estaba equivocada (dos ocasiones y en las dos se han equivocado a su favor).
un desastre fashion, pero desastre al fin y al cabo
Hola Maite,
ResponderEliminarLo de las copas iba plenamente en serio, yo disfruté de un Mestizaje en copa Riedel. Tal vez han decidido retirarlas, lo que sería un gran error.
Ya lo decía en el post, creo que de Cornelia hay que valorar el diseño, sus horarios, algunos de sus platos (el arroz y la hamburguesa están bien), pero hay que tener muy claro a lo que se va y, por supuesto, no pretender una gastronomía de altura.
Varios comentarios denuncian la poca eficacia del servicio. Debo reconocer que en mi caso todó marchó bien en este apartadao, supongo que estuve de suerte.
Y sí, una cuenta equivocada a su favor una vez es casualidad, dos es sospechoso y entiendo perfectamente que no quieras comprobarlo una tercera.
Un saludo,
eduard
Hola,
ResponderEliminarvaya, parece que lo de cobrar el servicio de pan y no ponerlo es algo comun... porque no me di cuenta y no lo reclame, pero nos lo cobraron hasta a mi hija de 2 años!!!
Saludos,
Bernardo
Hola Bernardo,
ResponderEliminarNo poner servicio de pan y cobrarlo es grave, pero todavía peor es cobrarlo por una niña de dos años.
Un saludo y bienvenido,
eduard
Hola Eduard!!
ResponderEliminarMe declaro fan de tu blog, ya te dije ese día que deberías de considerar abrir un restaurante en México. Seguro ya sabrás quien soy ;)
Hoy leyendo tu blog hiciste que me viniera una idea de una campaña online para relanzar una película de catálogo de Disney... Ratatouille, platiqué la idea y gustó asi que si lo hacemos serás el primero en ser informado :)
Te mando un gran saludo y felicidades por tu blog.
Norma
Muchas gracias, Norma.
ResponderEliminarY ojalá salga adelante la idea.
Lo del restaurante: nunca digas no, jeje.
Un saludo,
eduard
Como un local tan bonito puede ser tan vulgar? Los vinos servidos en vasos de vidrio grueso, las mesas pegadas,los camareros arrogantes. Servicio de camareros inexistente y soez y apariencia de suciedad en sus uniformes. Mantenimiento de limpieza baños malo, los 3 estaban sucios. Y comida comestible pero con una mala relación calidad-precio. Las hamburguesitas con foie, 18 eurazos por un pincho. Mal vamos amigos. Suerte de todas maneras. El concepto es bueno. Pero sabe alguien de los trabajadores cual es el concepto? Lo dudo.
ResponderEliminarNo lo sé, apreciado Anónimo, y sí, muy mal vamos si éstas son las propuestas gatsronómicas que arrasan en la ciudad.
ResponderEliminarUn saludo,
eduard
Hola fui hace unos meses, al poco de abrir y me encantó la decoración y el concepto. Como vengo de provincias (de Girona en concreto) fue una visita un poco..., pues provinciana diríamos, me maravillaban todos los detalles estéticos, es más, tengo en mente copiar alguno, ...pero lo de comer comer, en fin, carillo, escaso, y para qué repetir lo dicho, pero como comer bien lo hago en casi cualquier sitio de donde vivo, pues fue como visitar un parque temático de decoración fashion. Voy a llevar a mi hija a merendar el próximo martes, para que lo vea. Y para eso no hace falta gastar lo de una cena. Pero se que los postres son muy buenos.Y ya en otra ocasión diré cual es mi teoría del por qué se dan estas cosas.
ResponderEliminarBuenas noches apreciado Anónimo,
ResponderEliminarSuscribo tu escepticismo sobre su realción calidad-precio, y respecto su decoración, a pesar de ser notable, no es más que una versión menor de Dean and Deluca.
Ya nos contarás,
Un saludo,
eduard
un verdadero asco, se respira mala onda en ese lugar ,para no hablar de sonrisas falsas ala mesa y despues dandpo vuelta ponen cara de aco, vamos ..indigniante!!!! la comida no tiene nada que ver con el precio, por no hablar de la pasta que con salsas ny reelenos cayo en bajo despues de 3 4 meses circa que abrieron , bueno nunca volvere ni tampoco es para recomendarlo vamos!
ResponderEliminarDesde mi primera visita en enero, no he vuelto, y si la realidad hoy es tal y como la describes, es para no ir más.
ResponderEliminarUn saludo,
eduard
Passo al català (vaig escriure el comentari del 21 de maig). No vaig poder tornar a anar al Cornelia amb la meva filla. Es va negar. Havia anat amb una amiga i no es va sentir a gust. A casa voltem molt i no tenim cap mania de tafanejar gastronòmicament per tot arreu, llocs de poble, llocs fashion, llocs de guiris,llocs de tota la vida... i a la fi quan entres, busques dues coses respecte al tracte, personalment correcció i si a més hi ha un punt d'amabilitat ho agraeixes. Professionalment una actitut servicial (que no servil) i si van més enllà doncs millor. El que no funciona és que el que et serveixi es cregui més fashion i més guay que tu. LLavors l'empatia s'en va en orris i el que tens ganes és de fugir o montar-la. Aixó succeeix a molts llocs d'última fornada on creuen que la perfecció és la clientela sigui a joc a l'entorn. Lloc fashion, gent fashion.
ResponderEliminarEncara recordo una important empresa de menjar per emportar de Barcelona que va obrir uns quants establiments a la Costa Brava. Un fracàs rotund. Van tancar als pocs mesos tots els que coneixia. Qui va fer el casting la va errar. I dic bé. Allò va ser un càsting no una selecció de personal. Noies estupendes que buscaven una feineta mentre esperaven que l'agència Ford de Nova York les truqués per desfilar a París. Es un dir, clar, però el que menys li agrada a una senyora suada amb el cap com un niu de gavines, arrossegant unes quants criatures, galledes i tovalloles és que la dependenta la miri amb cara de superioritat i la serveixi desmaiadament quan torna de la platja. Per aixó es va a comprar el pollastre a l'ast del davant i avendre pipes. Apa.
Pot ser és un comentari fòra de lloc. Però crec que l'actitut és fonamental i aquí pel que veig van errats, ..o potser no, ves a a saber, potser el que volen és sel.lecionar una clientela molt, molt fashion. Jo quan vaig veure l'encarregat vaig pensar en Joaquin Torres, l'arquitecte de A-cero, blazer ajustat i bufanda de ratlles.Uaaauu. No dic que sigui dolent o incorrecte, eh? només que vaig pensar aixó.
No pas: es tracta d'un magnífic comentari carregat de raó.
ResponderEliminarMolta gent del sector confon termes i així els hi acaba anant.
Un va a menjar a un restaurant no sols per a alimentar-se, sinó per a compartir, per gaudir d'una bona taula (amics, familia...) i, com apuntes, un servei fred, prepotent, altiu és incompatible del tot amb aquests propòsits.
Salutacions,
eduad
Hola, he fet els comentaris del 21 de maig i 3 de juny. Ahir a La Contra vaig llegir una entrevista a Colman Andrews, el famós gastrònom nordamericà que ha fet l'últim llibre sobre Ferran Adrià.Us trameto una petita part.
ResponderEliminar"El menjar no és el més important? Un restaurant pot no tenir el millor menjar del mon...i en canvi pot constituir una experiència fabulosa! Cal ser sensible a l'espai, la il.luminació, el servei... Què valora més en un restaurant? L'actitud del personal. Com ha de ser perquè li agradi? Ni massa pretenciosa ni massa amistosa:professional i informal alhora." Doncs bé, ara amb més raó reivindico que l'aspecte de l'actitud és fonamental per tenir una experiència gastronòmica acceptable. I justament és l'ingredient que li falta a molts establiments actuals.
En primer lloc gràcies pels teus, sempre, interessantíssims comentaris.
ResponderEliminarI respecte el que apuntes, crec que la cuina és la base sobre la que tot restaurant ha d'erigir-se i que sense ella res te sentit. Que no vol dir que l'equip de sala, fonamental, la decoració i tantes més coses no siguin trascendents per a gaudir d'una experiència gastronòmica.
Salutacions,
eduard
he soltado una carcajada cuando has hecho la apreciación de que a gente como Ricard no le gustaría -Ricard, eres ya previsible, como tu dices-, yo aunque vivo cerca, no he pasado aún pero esta semana tengo una cita allí. Algo chafardeará a ver si todos los comentarios son acertados o no y os lo cuento. Pero simplemente quería felicitaros por las crónicas porque me gustan mucho.
ResponderEliminarun saludo
Muchas gracias por tus palabras, y ya nos contarás qué tal tu experiencia.
ResponderEliminarUn saludo,
eduard