Hacía casi un año que no me dejaba caer por Madrid y, hasta que me vi paseado por sus calles el pasado fin de semana, no tomé consciencia de lo mucho que la había echado de menos.
Sin duda, y ya de lleno en el terreno gastronómico, extrañaba la genialidad entre fogones, y también fuera de ellos, de Abraham (Viridiana) y de Juanjo (La Tasquita de Enfrente) y, por supuesto, “EL PINCHO DE TORTILLA DE PATATAS” –mayúsculas que, inequívocamente, indican que al servido en el restaurante Juana la Loca me estoy refiriendo-, no obstante, y en pro de ampliar mi cultura gastronómica, solo satisfice este último antojo, reservando los dos restantes ágapes en la capital de España para los restaurantes Piñera y Astrid & Gastón (esta misma semana os ofreceré sus crónicas).
Puesto que no es ésta la primera ocasión en la que os hablo del restaurante Juana la Loca –para un servidor, el mejor local de tapas y platillos de la Latina-, no os aburriré con farragosos circunloquios a ninguna parte, y así, antes de entrar al detalle de mi almuerzo sabatino en el restaurante Juana la Loca, las veces de aperitivo del cual las hicieron 100 gramos de jamón ibérico de la carnicería Mas (10 €) y unas copas de Sauvignon Blanco de Rueda y de Tinta Fina crianza de Ribera del Duero (3 € cada una) disfrutadas en el cercano Mercado de San Miguel, me limitaré a un:
“El de Juana la Loca es un cromo imprescindible para completar el álbum de “Las mejores casas de tapas y platillos de España”, y si lo tenéis “repe”, mejor que mejor”.
Hablar del restaurante Juana la Loca es referirse al mejor pincho de totilla de patatas -¡Qué bien pochadas, qué cebolla tan bien caramelizada y que huevo tan “baboso”, tan en su punto!-, pero cometerías un craso error si al visitar esta casa de comidas vecina (a escasos 50 metros la encontraréis) del “archifamoso” Lucio, os limitaseis a su tortilla de patatas, pues entre su carta y sus sugerencias del día –una apuesta segura- uno puede disfrutar de un buen montadito de huevo a baja temperatura –por desgracia, extensible a su temperatura de servicio- con pasta de trufa, de unas excelentes gyozas de cocochas de bacalao con su pil pil y tomates confitados, o de una notable “fideuá” -en puridad, unos espaguetis negros de sepia- con butifarra moruna de este cefalópodo.
Otro gallo canta en el capítulo de los postres, pues si uno se aparta de sus referencias construidas sobre el dulce de leche (milhojas o coulant), el resultado deja algo que desear. Pero como un servidor es algo durito de mollera, con una floja tatin con un todavía más flojo helado de canela acompañé al que hubiese sido el perfecto colofón a un siempre satisfactorio ágape en el restaurante Juana la Loca: un coulant de dulce de leche con un, este sí, buen helado de plátano.
En definitiva, un restaurante que, gracias a un colosal pincho de tortilla de patatas, magníficamente secundado por una cuantas –muchas- tapas y platillos más y un amable servicio, se erige como un valor seguro –cotizadísimos en los tiempos que corren- al alcance de todos.
Bodega: Habla del Silencio 2010 (Syrah, Cabernet Sauvignon y Tempranillo). Bodegas Habla. DO Extremadura.
Precio: 30 € (EL PINCHO: 4 €).
En pocas palabras: Mucho más que el mejor pincho de tortilla de patatas de Madrid.
Indicado: Para descubrir o confirmar que hasta el restaurante más humilde puede robarle a uno el corazón.
Contraindicado: Para los que café (no disponen de maquina de café) y tarjeta de crédito (no admiten esta forma de pago) deben concurrir en todos sus ágapes.
Plaza de Puerta de Moros 4, Madrid.
No admiten reservas (913 64 05 25).
Si me permites, ya que enfatizas la tortilla de patata, me gustaría recomendarte un gran, excelso, soberbio restaurante donde su colosal tortilla de patata (varios años ganadora del concurso a la mejor tortilla de patata de España) justifica de sobras un entretenido viaje a Palencia. Hago constar que soy de Bcn. Su textura, sabor, ingredientes de primerísima calidad....hacen que la sensación de degustarla sea un auténtico privilegio, se derrite en la boca en una explosión de sabor. El restoran se llama "La Encina". Cabe destacar que su "lechazo zurro" es también descomunal, delicioso. Incluso sus entrantes varios están muy por encima del nivel encontrado en la mayoría de restaurantes, recuerdo sus impresionantes croquetas de jamón, sus deliciosas setas de temporada...en fin, sin ningún género de dudas uno de mis cinco restaurantes favoritos de todo España.
ResponderEliminarUn saludo y felicidades por tu gran blog.
Parsifal.
Buenas tardes, Parsifal,
ResponderEliminarAnte todo, puntualizar que la "medalla de oro" que concedo a Juana la Loca es en la categoría de pincho de tortilla, pues si hablamos solo de tortillas de patatas, hasta que pruebe la de La Encina (no dudes de que lo haré), mi favorita es la servida en el restaurante barcelonés Vivanda.
Muchas gracias por tu comentario y gran recomendación.
Un saludo,
eduard
Buenas tardes Eduard,
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que la tortilla de patata del Vivanda es realmente buena (junto con sus imprescindibles croquetas de jamón), pero en mi humilde y subjetiva opinión, el inigualable sabor, la textura y el placer orgásmico que uno experimenta al degustar la tortilla de patata de La Encina está en otro nivel. Es otro mundo. Espero que si la pruebas, la disfrutes tanto como yo.
Un saludo,
Parsifal.
A tenor de tu encarecida recomendación, apreciado Parsifal, no dudes que, más pronto que tarde, la probaré.
ResponderEliminarMuchas gracias y larga vida a las croquetas de jamón del restaurante Vivanda.
Un saludo,
eduard