miércoles, 5 de mayo de 2010

Dopo (ter)

Tras varios viernes de intentos fallidos de sentarme en una de las mesas de Dopo –eso de llamar el mismo día para conseguir mesa en uno de los restaurantes de más éxito de la ciudad condal es casi un seguro de fracaso- el pasado viernes pude cenar de nuevo en la “petit fantasie” de dos enamorados de la gastronomía.

Jordi (Alkimia, Vivanda, etc.) en los fogones y Guillem (Espai Sucre, Icho, etc.) en su espectacular sala, son los padres de este proyecto que pretende trascender de lo meramente gastronómico, y conjugar los dos elementos de máxima china que reza: “los europeos compartís emociones, los chinos comidas”.

Así, Dopo se ofrece como marco idóneo para que, al abrigo de una notable cocina de corte italiano, los comensales se abandonen a un intercambio de palabras, sensaciones y emociones que les conduzca a un estado en el que el tiempo desaparece y la levedad del ser no se vuelve insoportable sino todo lo contario, y sólo al pedir la cuenta uno percibe que ese entrante, seguido por un plato de pasta y rubricado con un pedazo de panettone han copado 4 horas de su vida.

Mis últimas 4 horas en Dopo discurrieron entre:

Unas excelentes aceitunas verdes, unos correctos grissinis, y un trío compuesto por un pedazo de parmesano (24 meses), vinagre de Módena y mortadela. En este sentido, y a pesar de que entiendo el ahorro de tiempo que supone al cortarla, se me antoja imperdonable cortar la mortadela a tacos, pues su sutil sabor sólo se alcanza a percibir si está cortada extremadamente fina, ya que de lo contrario, la consistencia de su textura y su notable carga grasa copan todo el paladar.


Siguió a los aperitivos un clásico de la casa que, como tal, espero que por mucho tiempo perdure: la burrata con tomate confitado, aceitunas negras, brotes verdes y un buen chorro de un excelente aceite de arbequina.

De lo mejor de la noche fue la mini pizza blanca (sin tomate) de parmesano, panceta Maldonado y albahaca que la siguió. Si en vez de mini hubiese sido maxi el resultado hubiese sido el mismo: ni una sola miga en el plato.

A continuación, unos correctos tallarines a la crema de colmenillas. Digo correctos ya que he tenido la fortuna de probar la crema de colmenillas que Jordi prepara en Alkimia, y de verdad que, a pesar de su calidad, la de Dopo no le hace ni sombra.

Como segundo plato principal (a pesar de lo dicho la pasta también merecía tal consideración) un excelente tártar de lubina con virutas de aguacate verde, huevas de pez volador, aceite de cacahuete y un ligero toque de salsa de soja. Un plato refrescante a la vez que de sabores complejos. Todo un éxito su elección y, especialmente, gracias al perfecto maridaje que le ofrecía el vino elegido para la velada.

Para cerrar el ágape, un café solo acompañado con un notable, que hubiese sido excelente si no fuese por cierto punto de sequedad, pedazo de panettone.

En definitiva, descubrir la cocina italiana de Jordi, aprender con el asesoramiento en vinos y licores que Guillem ofrece, y disfrutar sin tener que mirar el reloj de su “rossonera” sala justifican con creces la visita a Dopo. Sólo una recomendación de alguien que les quiere: “no muráis de éxito”, esto es, a pesar del lleno diario que últimamente alcanzáis, seguid con la pasión y la exigencia que el primer día mostrasteis, pues la autocomplacencia es sólo el primer paso hacia la decadencia.

Vino: Vallegarcía Viognier 2007 (Vinos de la Tierra de Castilla-La Mancha). Un vino blanco con crianza y una notable sensación de volumen en su paso por boca. Más que recomendable.

Precio: 60 €
Calificación: 14/20

Indicado: Amantes de la cocina italiana y de las sobremesas como Roma: eternas.

Contraindicado: Para los que van a los restaurantes únicamente a alimentarse.

8 comentarios:

  1. ¿dónde está el Dopo?., no sé leer dónde.Gracias

    RamonN

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  2. Se encuentra en la calle Loreto de Barcelona, al lado de la pizzería Saltimbocca, también regentada por Jordi y Guillem e igualmente recomendable.

    Dopo es uno de esos "restaurantes “clandestinos” (su entrada es una puerta de almacén), pero si preguntas en la pizzería seguro que te facilitan el teléfono de contacto para que puedas reservar.

    Un saludo,

    eduard

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  3. He ido mil veces al Saltimbocca pero nunca me ha tirado ir al Dopo a pesar de que Guillem nos ha animado más de una vez. Vivo en la misma calle Loreto y he visto mucho movimiento últimamente por la entrada tipo almacén que tienen.
    Leyéndote dan ganas, parece ser un sitio interesante y el tema de las sobremesas acompañadas de Gin tonic lo mejor. Son 60€ por persona?
    Saludos

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  4. En Dopo he pagado desde 50€ a 75€ por persona, en función del número de platos, el vino y las copas de sobremesa.

    Un entrante, una minipizza, media de pasta, una carne o un pescado, un café con panettone, un vino correcto y un gin tonic: 60€ por persona.

    Una magnífica sobremesa, no tiene precio.

    Un saludo,

    eduard

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  5. El steak tartat que hacen con un poco de anguila es de los mejores de Bcn.

    Esa burrata de la que hablas esta genial.

    Y los gin tonics de la casa, también. Gin Fifty Pounds y tónica Fentiman.

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  6. Completamente de acuerdo con lo del steak. Es una importación del que Jordi prepara en Alkimia, y que también ha exportado a Vivanda en formato tapa.

    Debo confesarte que recientemente me he pasado al lado oscuro del Whisky (Islay y con mucha turba), pero en mis años "mozos" mi gin tonic era Whitley Neil con Fever Tree.

    Un saludo,

    eduard

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  7. esplendido restaurante , gran cocinero y local unico en barcelona !!!

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  8. Fantásticos también los postres, helado de panetone, baba rum...

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