Un excelente cocinero, uno de los más grandes gourmets de nuestro país, un prolífico empresario, un filántropo que amaba a su tierra, un escritor que no dejaba a nadie indiferente… pero sobre todo, una gran persona cuya contribución ha sido capital para que nos sintamos orgullosos de nuestra cocina y ésta sea envidiada en el todo el mundo, nos ha dejado prematuramente a los 53 años.
Mi más sentido pésame para la familia Santamaria y las familias de Can Fabes, Santceloni, Evo y tantos otros restaurantes en los que dejó su sello.
Y gracias, Santi, por tus terrinas, tu inigualable talento para cocinar la caza, tu tesón en la búsqueda, siempre, de la mejor materia prima, en definitiva, por regalarnos tantas horas de placer.
Adiós, bueno, hasta luego Santi Santamaria.
HE OLVIDADO EN SU MEMORIA
ResponderEliminarMemoria colectiva en la que solo quedaran sus grandes actos.
ResponderEliminarUn saludo,
eduard
Seguramente debes morirte para que hablen bien de ti..
ResponderEliminarVerguenza deberían sentir algunas "patums" oirlos decir lo que han dicho. Y algunos periodistas tambien han quedado bien retratados, verdad Agulló ?
Y no hablemos del impresentable Sostres.
Santi, estes donde estes, difruta como los has hecho hasta el último día....
Y si te encuentras con Alain Chapel, rememora aquel increible ágape que nos obsequió en Mionnay.