viernes, 7 de diciembre de 2012

Terra Ca la Nuri

Lo prometido es deuda, así que la presente crónica la protagonizará lo más nuevo –y a su vez, lo más viejo- del grupo gastronómico Ca la Nuri (Platja, Foc y Terra).

Y para los que rivalizan con un servidor en impaciencia y ya anhelan, cual niño en víspera de Reyes, descubrir el porqué de la dualidad entre lo nuevo y lo viejo recién apuntada –también para el resto de mortales- señalar que si el restaurante Terra Ca la Nuri por un tiempo será nuevo y por siempre será viejo –en la más bella acepción de la palabra, esa que nos evoca a nuestros mayores a su sabiduría…- se debe a que ni con un mes de vida cuenta –como veis, una novedad con fecha de caducidad- y a que su propuesta gastronómica se ha construido sobre la base “Corpus de la cuina catalana” –un recetario imperecedero, eterno-.

Si hasta el momento, el Talón de Aquiles del grupo Ca la Nuri era la estacionalidad tanto de las propuestas gastronómicas como del interiorismo de sus restaurantes -la Platja, con sus platos marineros y paellas frente al mar, como su nombre indica, reservada para el buen tiempo, y el Foc, con sus brasas incandescentes, una de las mejores casas de comidas en las que resguardarse de los rigores del invierno- el restaurante Terra barre este punto débil del grupo Ca la Nuri haciendo extensiva la atemporalidad, en términos de época, de su propuesta gastronómica a las estaciones del año –sin duda, la sacrosanta cocina catalana tiene virtudes y recetas para cada día del año-.

Y hasta aquí, la teoría. Pues aunque el restaurante Terra Ca la Nuri se ha construido sobre ésta y también sobre una notable dosis de buenas intenciones, la realidad, sin duda, condicionada en parte por la falta de rodaje, es otra.

Y es otra, pues…

Tanto en el afán de alcanzar la atemporalidad de la que siempre han adolecido los restaurantes del grupo Ca la Nuri, el interiorismo del restaurante Terra Ca la Nuri acaba pecando de frialdad y de falta de personalidad. Defectos que, afortunadamente y como es sana costumbre en los restaurantes del empresario Ricard Noguera, en absoluto se aprecian en su servicio de sala –en este caso, perfectamente comandado por Alfons Teruel-.
Como en que de la voluntad de revisión que Álex Jiménez –hoy, jefe de cocina del restaurante Terra Ca la Nuri y ayer quién movía la batuta para que los 300 servicios de Ca la Nuri Platja no desafinasen- ha efectuado sobre el “Corpus de la cuina catalana” no ha resultado una actualización de nuestra tradición culinaria, una cocina catalana contemporánea, sino otra -una de tantas- cocina tradicional catalana.

Como ya he apuntado, seguro que el poco rodaje no es el mejor aliado de la presente crónica. En este sentido, estoy convencido que, cuando dentro de unos meses os ofrezca la segunda crónica del restaurante Terra Ca la Nuri –la habrá, pues de la mano de Álex querer será poder, o lo que es lo mismo, que lo que hoy es una voluntad de actualizar el “Corpus de la cuina catalana” seguro que será una sabrosa realidad- muchos de los “peros” que seguidamente señalaré serán ya historia. No obstante, la –la mía- realidad de lo que mi cena a la carta (disponen también de un menú mediodía (14,5 €)) de la semana pasada en el restaurante Terra Ca la Nuri la dibujan:

Unas notables croquetas de “carn d’olla”.
Una interesante sopa de cebolla de Figueras confitada –de mejorable textura y en exceso protagonista- huevo a baja temperatura, pan y queso de oveja gratinado.
Unas buenas, sin más, judías del Ganxet con almejas y alcachofas.
Unos flojos canelones. Sin duda, el estar en exceso texturizados y la insulsa bechamel que los acompañaba no ayudaban a su disfrute.
Un excelente –justifica la vista al restaurante Terra Ca la Nuri- arroz oscuro de pescado del Muelle del Reloj de la Barceloneta con alcachofas y gamba roja.
Un meloso de cordero deshuesado, de perfecta textura, pero al que un dulzón glaseado de miel y salsa española y una excesiva presencia de ajo le restaban muchos enteros y lo convertían en un plato francamente pesado.
Un buen “recuit de drap” (requesón) con miel y nueces.
Una buena, aunque mal quemada (el azúcar solo estaba parcialmente quemado y, en consecuencia, se presentaba entre granuloso y pegajoso), crema catalana.
Y una correcta reinterpretación del clásico chocolate, pan, aceite y sal. En este caso, una coca de cristal, acompañada por una ganache de chocolate en exceso trufada y más aceite que sal hacían de esta versión una de las más populares y, en consecuencia, menos adecuada para los chocolateros de pro, que he probado.
En definitiva, un restaurante que hoy, como tantos, ofrece una correcta cocina tradicional catalana pero que, estoy convencido de que, rodaje mediante, el día de mañana tendrá mucho que decir dentro del panorama gastronómico barcelonés y que aportar al imaginario culinario catalán.

Bodega: Phincas 2008 (Tempranillo, Garnacha, Graciano y Viura). DSG Vineyards. DO Rioja.
Precio: 45 €

En pocas palabras: Buena, sin más, cocina tradicional catalana.

Indicado: Para acompañar algunos de los mejores arroces de Barcelona con platos, platillos y postres tomados prestados del imaginario gastronómico catalán.

Contraindicado: Para los que esperan, esperábamos, encontrar en el restaurante Terra Ca la Nuri una rescritura del “Corpus de la cuina catalana”.
Consell de Cent 377, Barcelona
932 155 523

2 comentarios:

  1. Hola Eduard,

    Precisament vaig ser-hi ahir i també vaig demanar l'arros "fosc" (aquest portava escamarlans), però en el meu cas vas ser decepcionant, tant de cocció, (una mica dur), com de sabor (gairebe inexistent).
    L'apat va ser completat amb una Amanida amb mato, codony i anxoves com a entrant i un Bulgar de postres, que segons la meva opinio, em van semblar correctes, sense més.
    A tot això cal sumar a un local impersonal, com tu ja comentes, i un servei voluntarios, pero segons el meu parer, poc professional.
    En total va ser tot una mica desastros, només destacaria la seva carta de vins ben seleccionada i amb preus correctes (igual que al Ca La Nuri Platja).

    Per cert, crec que el Ca La Nuri Terra porta bastant més de 1 mes obert. Jo vaig donar una ullada a la seva carta a través de la web abans de l'estiu.

    Salutacions


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    1. Bona tarda, Víctor,

      Sento que no gaudissis com jo de l'arròs i que, en canvi, si que compartim la sensació de que tenen molt marge de millora. Com bé apuntes, en la seva més que notable (referències i preus) carta de vins podem trobar consol.

      Per últim, i respecte la data de la seva obertura, dir-te que el cap de sala em va confirmar que havia estat a principis de novembre.

      Salutacions,

      eduard

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