lunes, 10 de diciembre de 2012

Llamber

En sus palabras, una taberna gastronómica.

Y en las mías, el restaurante de tapas y platillos que el Born merecía; y mucho más.

Mucho más que, tan buena como infructuosamente, intentaré condensar en las siguientes líneas.

Tras cosechar tres años de éxitos sin fisuras en Avilés, el matrimonio formado por el cocinero asturiano Francisco Heras (elBulli, Ramón Freixa, Arola…) y la polifacética compatriota Eva Arbonés (veterinaria, hostelera, restauradora, decoradora…) ha decidido compartir con los barceloneses su buen hacer entre, y también fuera de ellos, fogones.

Si a buen entendedor pocas palabras le bastan, seguro que, mis queridos y avispados lectores, ya habréis alcanzado el convencimiento que ésta es una de esas crónicas que tanto me gustan escribir, pues entre celebraciones, aplausos, ovaciones u olés discurre.

Carros y carretas de virtudes –como no todo el monte es orégano, los postres los dejaremos en barbecho- que traen causa en:

Un cálido interiorismo firmado, como no cabía esperar otra, por mi paisana.
Una notable –o excelente, si tenemos en cuenta que el restaurante Llamber no lleva ni dos semanas abierto- servicio de sala comandado por Donald –Al escuchar este nombre, ¿Sois de los que os viene a la mente el Pato o el magnate? Tanto un servidor como el buen sumiller del restaurante Llamber somos de los primeros-.

Una excelente relación calidad-precio –sin duda, el máximo exponente de la cocina de vanguardia, económicamente sostenible, de Barcelona-.

Y, sobre todo, en el sabor que destilan sus platos.
Un sabor de verdad, delicado, pero sin concesiones para paladares “tibios”, en definitiva, un sabor de lujo.

Lluvia de méritos, que no de estrellas, pues está claro que en España, y particularmente en Barcelona, muchas de éstas son concedidas en inversa proporción al favor, al deleite de los comensales y que muchos de los que las ostentan lo hacen en pro de títulos nobiliarios –bien haréis, hombrecillos de rojo, en tomar nota, pues por mucho menos de lo que sale de la cocina de Francisco he visto estrellas en Francia e Inglaterra- que, en mi visita al restaurante Llamber del pasado viernes se materializaron en:

Un muy buen servicio de pan (cesta de panes de Triticum), aceite (DO Siurana) y sal (flor de sal del Cabo de Gata).
Una excelente composición de filetes de anchoa con bizcocho de espelta, queso La Peral y concentrado dulce de tomate. Algunos persiguen la croqueta, otros las brava, la anchoa… definitiva, y algunos, como un servidor, todo, pero para los últimos, ésta es la suya, la nuestra.
Una buena, sin más, dosis de dos de las tapas más populares: croquetas (faltas de crujiente) y buñuelos (subidos de ajo quemado).
Un muy buen carpaccio de salmón con cítricos, cilantro, apio, yogur de eneldo y helado de jengibre.
Una todavía mejor rillette (en la carta presentada como “royale”) de pescado de roca con pan de aceite y encurtidos.
Unas magníficas “patatinas” al Cabrales (en crema, pero lo dicho, sin concesiones gustativas para los que no aprecian este pedacito de cielo asturiano) con praliné de avellanas.
Un brutal guiso de setas y chipirones al que una yema de huevo de corral aportaba el justo punto de untuosidad.
Una magnífica cazuelita de pulpo, puré de patatas, ajada y pimentón, y gratinada con queso ahumado de Villaviciosa.
Un fantástico –tanto por su punto de cocción como por su sabor- arroz cremoso de foie y erizos, en el que, por increíble que pueda pareceros, foie y erizos no se hacían sombra y brillaban por igual.
Y hasta aquí fui feliz y comí, metafóricamente, perdices, pues los postres del restaurante Llamber encarnaros lo menos lucido, por poco lúcidos, de la velada –alguna grata sorpresa debía quedar para la segunda visita-. Postres a los que dieron forma:

Su Café Quiros (el carajillo asturiano). El mejor de los tres postres -el tuerto en el país de los ciegos- dibujado por una gelatina de whisky (tenue, casi insulsa), miel (imperceptible), helado de vainilla y espuma caliente de café.
Una interpretación del “vaso leche con galletas y Nocilla” (esponja y crujiente de leche, helado de galletas y trufa de avellana) que, siendo muy generoso, dada la excesiva desnaturalización del desayuno, de la merienda de más de una generación en que se erigía, definiría como “demasiado libre”. Sirva de ejemplo para ilustrarlo la trufa de cacao y avellana que hacía las veces de Nocilla, pues la concurrencia de los mismos elementos no garantiza la identidad, ¿O es que para alguien una croqueta pasaría como interpretación de un canelón?
Y un postre que respondía al grito –gritar fue lo que hubiese querido hacer al probarlo- “Pasión por el chocolate” (texturas (brownie, mouse y helado) de chocolates (blanco, con leche y negro)) con espuma de fruta de la pasión. Gritos ahogados de llanto motivados por la incompatible, si lo que uno pretende es disfrutar de sus genuinos sabores, concurrencia de los tres chocolates y por la pobre ejecución de dos de ellos (el brownie de chocolate estaba seco y la mouse de chocolate con leche parcialmente congelada) y de la espuma de pasión (nata con un ligerísimo barniz de “boiron” de fruta de la pasión).
En definitiva, un restaurante al que le espera un futuro brillante y que, gracias a su ininterrumpida cocina (de 1 pm a 12 pm) iluminará los almuerzos, las comidas, las meriendas y las cenas de los barceloneses.

Bodega: Más que meritoria (tanto por referencias como por precios) carta de vinos de la que me quedé con: Almirez 2010 (Tinta de Toro). Bodegas Teso la Monja. DO Toro.
Precio: 40 € (precio medio entre 30 € y 40 €)

En pocas palabras: La joya del Born.

Indicado: Para los que, tras el sinsabor del restaurante Ten’s, perdieron la esperanza de encontrar vida gastronómica inteligente en el Born.

Contraindicado: Para los que, ni un magnífico restaurante mediante, dejarán de creer que el Born, parafraseado la Oscarizada película de Bardem, no es barrio para barceloneses.
Calle de la Fusina 5, Barcelona.
933 196 250

29 comentarios:

  1. Celebro esta nueva apertura en el Born, un muy buen pretexto para bajar a cenar y no sólo a dar una vuelta, y aplaudo un interiorismo hecho "en casa" (no apto para principiantes).

    Sin duda me quedo con la rillette de pescado de roca (y más teniendo en cuenta que no es algo que se encuentre a menudo) y con el arroz.

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  2. Sin duda, Andrea, tanto la rillette como el arroz, así como el pulpo son platos de 10.

    Y como bien apuntas, es una grata alegría poder bajar al Born a algo más que pasear.

    Un saludo,

    eduard

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  3. Té bona pinta i veig que el preu és més econòmic del que m'havien dit. Potser ho vaig entendre malament, però em parlaven de preu mig de 60€ i després no em quadrava. Però amb el preu que tu dius, ja em sembla molt millor.

    En el meu cas, es convertirà a una alternativa a Big Fish, que és un lloc on sempre menjo molt de gust al Born i que a més, m'encanta la seva decoració.

    A un nivell més senzill i parlant del mateix barri, l'altre dia em va sorpendrer agradablement Tapeo (just en front de Xampanyet) i que publicaré en un parell de setmanes, doncs en porto 3 d'atrasats.

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  4. Em costa molt d'imaginar com gastar 10.000 pessetes al Llamber, doncs nosaltres ens vàrem posar les botes -un senyor vi inclós- i ja veus la factura.

    Esperaré les teves crítiques.

    Salutacions,

    eduard

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  5. ¡Hola Eduard!

    Yo hace mucho tiempo que dejé de visitar el Born, solo voy a comer Arepas a La Taguara cuando añoro mi tierra. Siempre que he ido estos últimos años, ha sido una decepción tras otra y es difícil conceder otras oportunidades, más con los tiempos que corren.Siempre he confiado en tus críticas, así que pronto haré una visita al Llamber.

    Por cierto hace unas semanas estuvimos en El Tanta de chef peruano Gastón Acurio. ¡Muy buenos ceviches!...alguno que otro plato interesante y una pésima carta de vinos, aunque el pisco sour estaba excelente. Sería bueno que lo visitaras y nos dieras tu opinión.

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    1. Espero no decepcionarte, Marisela -aunque debo confesarte que no tengo demasiado miedo, pues las sensaciones que me dejó el Llamber fueron muy, pero que muy buenas-.

      Respecto el restaurante Tanta, señalarte que estoy algo temeroso respecto su oferta, pues la de su madrileño hermano mayor me decepcionó bastante -lo mejor, el pisco sour-.

      Un saludo,

      eduard

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  6. Muy buenas Eduard.

    Conoces el restaurante "Montiel" en el Borne también?

    Saludos.

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  7. Hola, Javier,

    Lo conozco, cené un par de veces en el restaurante Montiel antes de que este blog echase a andar, y me dejó muy buenas sensaciones.

    Justo hace unos días intenté, sin éxito, reservar mesa. Visto tu comentario -el destino así lo ha querido- lo intentaré de nuevo con más insistencia.

    Un saludo,

    eduard

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  8. que raro Eduard, nunca he entrado antes en debates en blogs ni foros peró este caso me ha tocado un poco la moral, yo cuando estuve cenando este viernes con tres amigos más no perciví todo este buen rollito y buenas atenciones que tu muy bién anuncias, lo del pan y las aceiteras sería sólo para la gente Vip (periodistas, agéncias,..) ya que es sospechoso que un local que apenas lleva dos semanas abierto se llene de buena onda y excelentes comentarios, hay algo que no me cuadra, o una de dos, cuando viene ese sector que antes nombrávamos se disfrazan y con la clientela normal se quitan el antifaz o hay algun número que me he saltado.
    Sinceramente, desde mi humilde punto de vista, pués no me dedico ni a la hostelería, ni trabajo para ninguna agéncia ni nada de eso, sólo me gusta comer dígnamente.
    Las tapas me parecieron normalitas, las croquetas como en tu caso muy blandas, las patatas no les encontre el que, dulce de avellanas?un precio fuera de lo normal por una ración tan escasa, el pastel de pescado me pareció otra tomadura de pelo, cuatro galletas, por cierto las mismas que usan en el Tickets para el famoso tartare de tomates, poca originalidad a precio alto, el cerdo ibérico con queso asturiano y una fruta que no me acuerdo otra tomadura de pelo, el dulzor de la fruta y el fortor del queso mataba por completo el cerdo ibérico, un poco astilloso, lo que más me gusto el carpaccio de salmón, pero no deja de ser un carpaccio, que sería lo sorpendente?
    El famoso postre de las galletas aún le estoy buscando el sentido al plato, quizás la mala infáncia del cocinero la traumatizó a la hora de pensar este plato.
    Concepto final?me esperaba más después de leer todos estos buenos comentarios en una semana como futuro restaurante de cocina creativa que revolucionaría el panorama barceloní.
    Por lo que hace el precio, caro la verdad, para mi el born segurià siendo otro bario de guiris junto al paseo de grácia.
    Bubble Gum

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    1. Conoces personalmente el chef y tienes algo en contra de el? Sorprende bastante este tipo de comentarios... Pues, yo estuve también en Llamber y me pareció todo espectacular... Tanto la propuesta gastrónomica que el local y el servicio. Lo recomiendo a todos los que quieren conocer un nuevo sitio y que saben apreciar una comida de muy alta calidad.

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    2. Sin duda, apreciado Anónimo, comentarios como el que comentas -ya disculparás la redundancia- sorprenden, pues considero que la realidad del restaurante Llamber es mucho, muchísimo mejor. No obstante, creo que no iremos por un buen camino si convertimos un crítica a una cocina o a un restaurante en un ataque personal.

      Por último, hago mías tu final recomendación.

      Un saludo,

      eduard

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  9. Buenas noches, apreciado Bubble Gum,

    Ante todo, permíteme que te agradezca tu trabajado comentario y que te anime a participar de forma asidua -nos enriquece a todos (y sobre todo a este blog)-.

    Y entrando ya en fondo del asunto:

    (i) siempre que voy a un restaurante lo hago como un cliente más (jamás acepto ni invitaciones ni acudo a presentaciones, inauguraciones...) y así, no creo que mi servicio de pan (en la carta por 2,5 €), aceite y sal fuese algo vedado para el resto de comensales -solo me limité a pedir aceite y sal (como suele decirse, quien no llora no mama)-.

    (ii) Creo que si el Llamber en dos semanas ha cosechado tanto éxito se debe a que está en una zona con infinitos potenciales clientes y que su oferta es muy atractiva. Por cierto, el pasado viernes (sí, yo también cené en el Llamber el viernes) no se cabía en casi ningún restaurante del Born.

    (iii) Discrepo con tu percepción -tal vez más acertada que la mía, no lo sé, pero por eso suele decirse que para gustos, colores- sobre sus tapas, pues a mi entender, tal y como relato, y exceptuando los postres, las encontré de notable alto (por supuesto, en su liga, la de la tapa y el platillo creativos sin más pretensiones). Por cierto, me encantó la combinación del Cabrales (salado, picante, con notas a humedad...) con el praliné de avellanas (dulce, tostado...), y el pastel (rillette) de pescado cosechó una ovación unánime en mi mesa.

    (iv) Sí que coincidimos en que en el capítulo de postres queda mucho trabajo por hacer.

    Por último, me despediré con la esperanza que restaurantes como el Llamber ayudarán a recuperar el Born para los barceloneses.

    Un saludo,

    eduard

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  10. Lo més sorprenent de Llamber, malgrat la seva curta existència, és q a la pàgina Facebook, tinguin 1.500 persones que han fet clic al m'agrada. Surt de tota lògica a no ser q hagin caigut en el parany de compra de seguidors q ofereixen algunes agències... I que resulta més perniciós que no pas positiu...

    El dia q hi vagi, els pregunto com ho han fet...?.

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  11. És veritat, Ricard, que "cuando el río suena...". No obstant, esperaré a la teva inestigació -tot i que, potser mulllant-me massa per una gent a la que no conec, no crec que els del Llamber siguin del tipus de comprar favors-.

    Bona nit,

    eduard

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    1. No ho deia pas en aquest sentit. Ho deia en perquè en el tema de comunicació hi han agències amb pocs escrupols que ofereixen venta de seguidors, sense explicar que l'agoritstme Facebook, penalitza un volum de seguidors "inactiu".

      I en aquest cas ells serien víctimes, ja que no tenen xq saber els intríngulis d'aquest món. Perdona q hagi insistit, però és q semblava q jo els acusés, quan en realitat hauríen estat víctimes.

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    2. Gràcies per l'aclariment, Ricard, i disculpa el malentès.

      I insisteix tot el que vulguis.

      Salutacions,

      eduard

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  12. Disculpadme pero no acierto a entender esta llamemosla reiterativa manía en despreciar uno de los barrios más interesantes de la ciudad. Espero que os refirais al tema restauración pero aunque sea esto siguen habiendo sitios interesantes. Lamento que para muchos barceloneses el Born ( aunque deberia decirse La Ribera )solo sea considerado con menosprecio un lugar para guiris. No sabeis lo que os perdeis ( aendel en Santa Maria del Mar estos dias , por ejemplo )
    Por otra parte felicidades por el blog.

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  13. Discúlpame, Salvador, si en mis palabras has visto alguna crítica, más allá de su oferta gastronómica, al barrio del Born.

    Justamente, lamentaba la triste realidad culinaria del Born pues me impedía, hasta la llegada a mi vida del restaurante Llamber, poner la guinda a mis frecuentes paseos por sus calles.

    Un saludo,

    eduard

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  14. gracias Eduard. Celebro disfrutes del barrio. Un abrazo.

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  15. No se merecen, Salvador, pues en casi todos los aspectos el Born es un orgullo para Barcelona.

    Un abrazo,

    eduard

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  16. buenas noches, fui al llamber hace 1 més, de aniversario con mi marido,veia fotos de los platos bien elaborados por el facebook, en especial vi dos fotos de postres que me alucinaron, ya que soy estudiante del espaisucre decidi investigar, la comida equilibrada y siempre con toques citrios y dulces con tecnicas pasteleras y eso me alegro muchisimo, todo los platos que pedimos nos encanto en especial, la moricilla arturiana con chipirones, pulpo, tinta de calamar,cilantro, y mermelada de tomate, buenisimos y el carpaccio con ese helado de jengibre tremendooo..! pero al pedir el postre de "pasion por el chocolate", me senti engañada porque ellos publicaron otra foto de postre de chocolate y luego me vinieron con eso, y ademáse solo encontre 2 tecnicas y esperaba 6 como minimo, el bizcocho y la nata pesimos, deverian cambiarlo, tambien probamos un postre que paresia un hojaldre relleno de praline, fritos y rebozados en azúcar, paresian churros, con una heladito al lado muy bueno. Soy de Perú y te aconsejo que antes que vllas al TANTA, visites TRADICION MODERNA, esta en calle castillejos 397, barcelona. es el mejor peruano y ahi encontraras una fruta llamada lúcuma oriunda de la sierra de Perú, te deseo buenas fiestas y sigue con blog que esta genial, a mi me ayuda mucho. adeu

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  17. Buenos días,

    Ante todo, bienvenida y gracias tanto por tu comentario como por tus últimas palabras -me hacen muy feliz-.

    Entrando ya al fondo de tus sesudas palabras, no puedo hacer otra cosa que suscribirlas, pues sin duda, los postres del restaurante Llamber son su Talón de Aquíles y, de nuevo, darte las gracias, en esta ocasión, por la recomendación que me haces -muy valorada, pues tras la mala experiencia vivida en su buque insignia de Madrid, el cuerpo me pide peruano pero no Tanta-.

    Bones festes,

    eduard

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  18. Lo mejor del Born son el Tapeo y el Tlaxcal.

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  19. No conozco ninguno de los dos, así que ya tengo deberes para el nuevo año que en breve estrenaremos.

    Un saludo,

    eduard

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  20. El llamber es caro. Su comida está inflada por numerosos costes que no estoy dispuesto a pagar, sobretodo cuando salgo del local con hambre.

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  21. No creo, apreciado Anónimo, que algo más de treinta euros para una propuesta gastronómica como la del restaurante Llamber pueda ser considero como caro.

    Y, sin duda, el día de mi visita no me quedé con hambre -y lo dice alguien de quien dicen que es más barato comprarle un traje que invitarle a cenar-.

    Un saludo,

    eduard

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    1. Hoy he estado comiendo en Llamber. Entre semana ahora tienen menu degustacion por 19'50 eur. He disfrutado del servicio y de la comida. Muy buena la rillette de cabracho y el.arroz negro con sepietas y all i oli espectacular. Consta de 6 tapas y un postre. Repetire seguro! Gracias por la recomendacion Eduard.

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    2. Muchas gracias por la información, Laura.

      Celebro, y nada me sorprende, que hayas disfrutado del restaurante y que vayas a repetir.

      Un saludo,

      eduard

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