jueves, 23 de diciembre de 2010

Coure (bis)

Debo reconocer que, desde que a principios de año Albert Ventura reconvirtió la fría entrada de su restaurante en el exitoso “Atelier” de tapas y platillos –sublimes sus croquetas, su ravioli de manitas de cerdo y ostra o su hamburguesa (la mejor de Barcelona)- he tenido algo olvidada su propuesta gastronómica más personal, y cuando me he acordado de ella era demasiado tarde y el restaurante estaba completo –sirva de aviso para navegantes: imprescindible reservar-.

Pero aquí están estas líneas para saldar mi deuda con una de las omisiones más incomprensibles de la Guía Roja. Particularmente este año, pues su vecino de enfrente (el restaurante Hisop), que no dudo que se la merezca, pero también afirmo con rotundidad que no más que el restaurante Coure, ha sido distinguido con uno de estos astros a los que cada día rodean más sombras.

Unos minutos de charla con Albert y… tras el Izaguirre Reserva de rigor, me puse manos a la obra con:

Una correcta, tal vez en exceso dulce, crema de boniato con jamón y aceitunas negras servida a modo de aperitivo, que daría paso al menú degustación (45€) del restaurante Coure.

Menú degustación compuesto por una ensalada de patata, zanahoria, escarola y cebolla tierna con foie, trufa, anchoas y olivada, en la que todos los productos eran de primera, particularmente la trufa y el foie, pero que tal vez eran dos ensaladas en una, pues se apreciaba cierta falta de complementariedad entre algunos elementos del plato.

Una magnífica presa ibérica en escabeche con granizado de pera y encurtidos.

Una buena terrina de liebre con trufa, foie, pasas, piñones y puré de manzana. De nuevo, algo dulzón este último.

Una lubina –excelente su calidad y perfecto su punto de cocción- con alcachofas casi al dente y tomates a la provenzal. Un muy buen plato de pescado.

Y un mejor plato de carne, interpretado por un buenísimo lechazo “raza churro” perfectamente secundado por una emulsión de leche de oveja, trompetas de la muerte y cebolla.

Más floja era la tabla de quesos catalanes que lo sucedió y en la que concurrían un Carrat de Bauma (cabra), un Sant Mateu (Vaca), un Veciana (oveja), un Puig Pedrós (Vaca) y uno azul de la localidad de Anglesola. En esta faceta, todavía estamos a años luz de nuestros vecinos franceses.

En cuanto a los postres, pude disfrutar de dos destellos de excelencia precedidos por una composición más normal. ¡Qué duro que suena esto de normal!

El postre menos lucido, el postre “normal” –normal para el bueno de Albert Ventura, pues para muchos cocineros de Barcelona constituiría una de sus obras maestras- lo interpretó un sorbete de pera regado por una sopa de hierba luisa y acompañado por una crema de limón. Sé que puede sonar muy bien, pero, de nuevo, adolecía de dulzón y de poco incisivo –algo fundamental para un pre-postre-.

Incisivo, ácido, intenso… estuvo como siempre uno de los buques insignia de la repostería del restaurante Coure: espuma de coco, granizado de menta, virutas de galleta y crema de pasión. Un postre de diez.

De casi diez también el babá de almendras emborrachado, no con ron, sino con amareto y servido junto a una crema de mascarpone a la vainilla un granizado de café y orejones. Un postre conceptualmente a caballo de dos clásicos: el tiramisú y el babá al ron. ¿Por qué no bautizarlo como babasú o tirabá? Ya me contesto yo, porqué suenan fatal.

En definitiva, uno de “mis” restaurantes de Barcelona que solo con pulir algunos detalles –la iluminación, las cartas, tanto la del menú como la de vinos (no el contenido sino el continente) y pocos más- sería, seguro, el de muchos más –probablemente también el de los inspectores neumáticos-.

Bodega: 30 Aniversario 2006 (Cabernet Franc de la viña “La Pujada” de cultivo biodinámico). Can Ràfols dels Caus. DO Penedés

Precio: 65 €
Calificación: 14,5/20

Indicado: Para disfrutar de uno de los cocineros que más mima a sus clientes. Los precios de algunos platos, atendiendo a la calidad de la materia prima son todo un regalo.

Contraindicado: Para los que ir a cenar es una excusa para lucir bolso nuevo.

Pasaje Marimon 20, Barcelona
93 200 75 32

4 comentarios:

  1. Comparteixo amb tu, el gust per Coure. Em sembla com una mica "oblidat" i no ho mereix. Per cert... avui es el dia que volia fer la celebració amb el meu fill a Alkimia, però quan ja fa dies vaig trucar, ja estava complert.. Dilluns, post festes i ple de fa dies... Un premi a la feina ben feta...

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  2. I un premi més que merescut.

    Confia en mi, no defalleixis en l'intent de gaudir de l'Alkimia.

    Bon nadal i feliç any nou,

    eduard

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  3. Me parece espectacular lo que nindicas sobre este local y como todavía nolo he probado te aseguro que me lanzaré a ello

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  4. Hola Sergi,

    Siento el retraso en la respuesta, pero es que me he tomado unos días de vacaciones -de vez en cuando hasta las pasiones precisan de cierto descanso- de la gastronomía más exigente.

    Respecto lo que apuntas, no dudes que no te decepcionará.

    Ya nos contarás.

    Un saludo y feliz año,

    eduard

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