Podría llenar páginas sobre todo –la mayoría bueno, diría que hasta buenísimo- lo que me evoca la cocina de Jordi Vilà, pero pocas cosas serían nuevas, pues como veréis por el título de esta crónica, será la cuarta ocasión en la que escribo sobre los restaurantes Alkimia y Dopo, así que me limitaré a decir que Jordi, como siempre, sin hacer ruido, sigue creciendo y, sin ninguna duda, el último menú Alkima del que he disfrutado, y han sido muchos los que he probado desde que pisé por primera vez su casa de comidas allá por el año 2003, ha sido el mejor.
Alkimia
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Si así lo creyese supongo que me dedicaría a la fotografía y no a escribir en un blog y en un periódico local. No obstante, y dada la plasticidad y lo sugerente de los nombres de algunos platos del menú Alkima que me regalé hace unos pocos días, hoy no habrá nada de achaques de verborrea –bueno, éste será el único- y solo teclearé las palabras justas.
Anchoa, panceta y lima: todo sencillez, todo sabor.
Coca, escalibada, papada y trufa blanca: sabor a raudales.
Croquelón: croqueta de la farsa del canelón del menú Tradiciones del restaurante Alkimia. Una versión divertida de uno de los clásicos de la casa, pero que se queda a años luz del genuino canelón que tantos elogios ha reportado a la cocina de Jordi.
Falsos espaguetis de calabacín al fruti di mare (mújol, caviar, percebes, cañaíllas y caracoles de mar, matizados por toques de albahaca, algas y cítricos). Perdonad la paradoja, pero un plato de sutil intensidad.
Gamba en mano (gamba ligeramente cocida sobre un lecho de sal aromatizado con limón, orégano, pimienta, laurel y calvo): el único clásico del menú que, de no estar, hubiese echado mucho en falta.
Calamar, tinta, trompetas de la muerte, pimiento rojo y tomate a la brasa. Belleza visual y gustativa.
Crema de garbanzos, setas y tuétano: ¡Brutal! Lo mejor de la noche.
Salmonete, cebolla, aceituna negra y aceite de remolacha y ajo: Jordi ama a los salmonetes y éstos lo aman a él.
Liebre al Senador Coteaux (entre liebre a la Royal y rillete). Potencia gustativa llevada al límite, pero sin cruzarlo. Un plato perfecto.
Calabaza, sus pipas, naranja amarga y vainilla. Un buen postre.
Crema de queso, granizado de vinagre y naranja, pera de Puigcerdà, galleta y trufa blanca. Un mucho, mucho mejor postre: de los mejores que le he probado.
Petit fours: bombón de cacahuete y sal, ganache de chocolate limón y avellanas, arroz con leche y piruleta de chocolate blanco y pasión. Como siempre, una magnífica guinda a la cena.
En definitiva, y a la vista de este menú, uno se plantea qué es lo que lleva a los inspectores de la Michelin a castigar al restaurante Alkimia sin una más que merecida segunda estrella. No obstante, Jordi, como Albert Ventura (Coure, otro ignorado por los “men in red”), saben que no hay mayor reconocimiento que un restaurante lleno de comensales satisfechos, y visto que es prácticamente imposible sentarse en una de sus mesas sin reservar con suficiente antelación, ambos dan su talento y esfuerzo por pagados.
Bodega: Epigone 2006 (Merlot y Cabernet Franc). Château Vieux Verdot. Saint-Emilion GC AOC. Champagne Jaques Picard Sélection
Precio: 95 €
Calificación: 17/20
Indicado: Para disfrutar del mejor cocinero de Barcelona.
Contraindicado: Para los que exigen que el continente esté a la altura del contenido.
Indústria 79, Barcelona
93 207 61 15
Dopo
¿Qué decir del restaurante italiano clandestino que Jordi, junto a otros socios, regenta al lado de su pública pizzería SaltimBocca?
Pues que es de los pocos restaurantes clandestinos –tan de moda últimamente- que no limita sus argumentos para visitarlo al hecho que sea clandestino.
Que se trata de uno de los mejores restaurantes italianos de la ciudad.
Que solo el marco, a diferencia de lo que sucede con el restaurante Alkimia, justificaría una visita.
Que recientemente ha cambiado su dirección de sala y, actualmente, el puesto de Guillem (Espai Sucre, Icho) lo ocupa José Luis (La Massia, Evo desde su apertura hasta su incorporación a Dopo).
Que se puede disfrutar de platos como:
Unas cocas de sardina, mozarela y berenjena ahumada, o de presa ibérica, parmesano y rúcula.
La pizza Saltimbocca -Maldonado para los amigos- (panceta Maldonado, parmesano Regiano y rúcula).
Los espagueti con botarga (huevas secas de pescado sobre una base de aglio e olio con un toque de limón).
Los gigantoni a la Norma (macarrones gigantes con ricota, albahaca, berenjena y tomate fresco).
De un buen –prefiero el del Coure (el mejor de Barcelona)- babá al ron con nata semi-montada y naranja confitada.
De una casi celestial –eso si, no es la malograda de Mugaritz- torrija con helado de yogurt.
En definitiva, Dopo es uno de los mejores, tal vez el mejor restaurante de Barcelona para dar comienzo a una noche canalla, de esas que canta Sabina, sin renunciar al buen gusto –segunda y tercera acepciones de la palabra-.
Bodega: Bassus 2008 (Pinot Noir). Bodegas Hispano-Suizas. Utiel-Requena.
Precio: 55 €
Calificación: 14/20
Indicado: Para disfrutar de una muy buena cocina italiana en un marco increíble.
Contraindicado: Para los que sienten aversión al rojo y entienden la cocina italiana solo como un recurso para comer bonito y barato.
Loreto 22, Barcelona
93 363 72 15
M'has convençut amb el Alkimia... Jo no soc massa fan d'aquest tipus de cuina (soc més de Caldeni per entendre'ns) però m'has convençut... Si està obert i trobo reserva, em servirà per un sopar important per mi... Acomiadar al meu fill que marxa 6 mesos a Oslo, per tema Erasmus.
ResponderEliminarObre de dilluns a divendres i, si m'ho permets, el millor dia per ananr-hi és el dilluns a la nit. I si pateixes per la frescura de la gamba, quan cap als vols de les 9:30 vegis entrar un senyor amb una petita capsa blanca, ho veuràs clar i qualsevol rastre de subte s'esvairà.
ResponderEliminarSalutacions,
eduard
Fantàstica aposta la del Dopo, un decorat perfecte tan per sopar amb parella com amb amics (sobretot per sorprendre als que no el coneguin). D'ambient preferentment nocturn, molt adient per fer una sobrataula amb una bona copa a la ma.
ResponderEliminarI extraordinària també la proposta gastronòmica que ofereix.
Estimat Anònim,
ResponderEliminarTens tota la raó, doncs encara que jo l’hagi assimilat a sopars “canalles”, sens dubte, el marc que ofereix el Dopo, gràcies a la decoració, la distància entre taules, etc. també pot ser l’idoni per a un sopar de parella.
Salutacions,
eduard