viernes, 26 de noviembre de 2010
Estrellados 2011
Una vez más, 365 sueños desvanecidos en tan solo unos pocos segundos por el arbitrario y acomplejado criterio de los hombrecillos de rojo.
Criterio: evidentemente una palabra que en su ADN lleva gravado un elemento subjetivo, pero que al emanar de unos personajes cuya “autoritas” se basa en conceptos tan primarios –en la cuarta acepción de la palabra- como el “palo-zanahoria”, o lo que es lo mismo, en la cultura del miedo y el terrón de azúcar, y no en una sapiencia gastronómica que, por supuesto, se les presume –y de la que, sin duda, presumen- honesta e independientemente expresada, pierde esa aura de respeto que se reputa a nuestros “sabios” y acaba convirtiéndose en la opinión de unos “hooligans”, en definitiva, en opiniones cautivas.
Sin duda, en esta edición de la Guía Roja no todo han sido sombras –aunque muchos han sido los agujeros negros- y algunas luces, pocas –supongo que parejas a las de estos “sabios”-, se han arrojado sobre nuestra gastronomía. No obstante, no debemos callar esa voz interior –y los que me conocéis sabéis que no soy de los que se callan- que nos grita que la mayoría de estos brillantes reconocimientos carecen de todo mérito y valentía, pues no hacen otra cosa que saldar aberrantes deudas históricas con restaurantes como Calima -¡Bravo Dani!-, Kabuki o Dos Cielos.
Aunque si algo merece poner el grito en el cielo es el sucursalismo y el chovinismo de esta Guía que cada año se empeña en desprestigiarse, en hacerse el “haraquiri” y, sobre todo, sus –y no voy a decir descuidos, pues algo maliciosamente omitido no merece tan benevolente calificativo- perversas ofensas.
¿O no es una afrenta que Quique y Andoni no vean su universo gastronómico iluminado por tres estrellas? Especialmente ofensivo el trato con éste último por el hecho de anunciarse estas estrellas cada día menos brillantes a escasos kilómetros de su casa.
¿O que Jordi Vilà y su Alkimia, vista la generosidad excesiva con algunos biestrellados, no puedan merecidamente pronunciar eso de “a mí me daban dos”?
Siendo igualmente doloroso observar como Albert Ventura, desde la injusta oscuridad de su Coure, tiene que, seguro, atónito, contemplar como sus vecinos del restaurante Hisop ostentan más virtud de la labrada. No obstante, mí estrella del barcelonés paseo Marimón, y a pesar de los “Michelines”, seguirá estando en la acera izquierda –según el sentido de la circulación- de esa calle.
Como no deseo irme a la cama cabreado, aunque probablemente así será, me gustaría terminar esta crónica con un:
¡Enhorabuena Arzak, elBulli, Can Fabes, Lasarte, Celler de Can Roca, Ramón Freixa, Calima, Azurmendi, Miramar, Caelis, Dos Cielos, Hisop, Ferrero, Alborada, Venta Moncalvillo, Mirador de Ullía, Zaranda, Kabuki, Aponiente, Santo, Arrop, Maruja Limón e Ikea!
Y un:
¡No desfallezcáis Mugaritz, Quique Dacosta, Alkimia, Can Bosch, Coure… pues, auque se haga esperar mucho más de lo merecido, vuestro momento llegará, y como reza el dicho “quien ríe último ríe mejor” o, y poniéndonos algo más bíblicos –a ver si con esto de mentar a Dios a nuestros ínclitos “sabios” les recorre el cuerpo un escalofrío de cristiano arrepentimiento- “los últimos serán los primeros”!
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Estimado brillat; a estas alturas supongo que sabrás la metedura de pata de los "men in red"
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/26/baleares/1290773993.html
La guia Michelin es a la gastronomía, algo así como el Libro rojo a la política; pura fantasía interesada.
Un saludo
A quin Can Bosch et refereixes quan dius "No desfallezcáis Mugaritz, Quique Dacosta, Alkimia, Can Bosch, Coure"... El can Bosch de Cambrils la segueix tenint no?. Salut!.
ResponderEliminarEstimado Esteban,
ResponderEliminarHasta tu advertencia, lo ignoraba, así que muchas gracias por una información que no hace otra cosa que reforzar la carencia de luces de, y según tu divertida terminología, los "men in red".
Un saludo,
eduard
Hola Ricard,
ResponderEliminarEm refereixo al Can Bosch de Cambrils, però no perquè hagi perdut una estrella, sinó pel fet de no haver vist reconeguda la seva cuina i també sala, amb una segona estrella, el mateix que ha passat amb l'Alkimia.
Salutacions,
eduard
A mi que cada vez me afecta menos el criterio de la guía Michelín. O mejor dicho, cada vez me afectan menos esos descuidos a los que haces referencia. En Catalunya-España ellos funcionan así, en NY, USA, reparten estrellas a cualquiera. Es lo que hay.
ResponderEliminarLos descuidos o las estrellas dadas no son lo lamentable, lo peor son las estrellas quitadas, esos restaurantes que, gracias a la estrella, han tenido presencia en el mapa y ahora van a verse borrados y olvidados. Levantar una estrella quitada es tarea que pocos son capaces de llevar a cabo. A esos si que les deseo yo suerte, porque me da la sensación que el Poblet o Mugaritz ya tienen la tercera estrella en su cabeza aunque de hecho no la tengan.
No sé, yo me alegro por el Hisop, ¿que podría haberse dado una al Coure? Bien, y al Gresca, y a tres o cuatro bistronomics más. Si nos empiezana a regalar estrellas me imagino un panorama de vedettes y mirarse al ombligo, así que mejor quedarse cortos y seguir trabajando.
¡Saludos Eduard!
la cocina del alquimia es brutal, brutal, pero reconozcamos que la sala no esta a la altura, ni em broma vamos...
ResponderEliminaryo he comido bien y no tan bien en el coure, pero de 4 veces en 3 años he repetido en el menu el bacalao con berenjena y limon....el huevo con caldo... me aburre un poco.
para mi el hisop esta mas que muy bien, tal vez de estrella o tal vez no, pero peor que el coure como dices ni de coña.
Toda la razón del mundo, nosotros los hemos encumbrado y ahora estamos en sus manos.
ResponderEliminarY sin duda, me alegro por Hisop y denuncio las injusticias cometidas con restaurantes como Hispania -siempre a un mismo nivel- y que han sido despojados de su más que merecido reconocimiento.
Aunque discrepo en la gravedad de la afrenta y considero que la mayor es el desprecio vertido sobre Andoni y sus chicos.
Un saludo,
eduard
Gracias por tu comentario Pau, aunque no puedo estar de acuerdo contigo, pues considero que la sala no puede ser un impedimento -en Arzak no lo es- para reconocer con dos y hasta tres estrellas una cocina. Sin duda, la de Alkimia es de dos y la de Coure de una.
ResponderEliminarUn saludo,
eduard
CANSINO!!!! MIRA QUE ERES REPELENTE Y CANSINO!!!!
ResponderEliminarPor principios no modero los comentarios de este blog, no obstante, la reiterada falta de respeto a la que estás sometiendo a esta humilde y absolutamente subjetiva -pues se trata de mis opiniones, nunca me he escondido- publicación me obligan a, de ahora en adelante, impedir tu maleducada participación en este foro, deseo y espero, enriquecedor para la mayoría.
ResponderEliminarUn último saludo,
eduard
Aplaudo tu decisión.
ResponderEliminarGracias Andrea, pues solo pretendo que, por respeto a los lectores de este blog, reine en él un sano ambiente.
ResponderEliminarUn saludo,
eduard.