Son muchos los blogs que últimamente se han pronunciado sobre este local situado en la zona alta de Barcelona. Algunos –en este caso un eufemismo de pocos- han emitido magníficas valoraciones sobre esta hamburguesería, otros –mayoría en la que me incluyo- consideramos que la oferta gastronómica de este restaurante no merece mayor ni mejor calificativo que “correcta”.
Utilizando un símil futbolístico –que bien conocéis lo mucho que me gustan- diría que la Burg ganó el partido del pasado lunes gracias a un gol de penalti injusto en el último minuto del tiempo añadido.
Sin duda, el local, siempre teniendo en cuanta que estamos hablando de una hamburguesería, es encantador y, en particular, el comedor de la entrada.
El servicio, si bien es algo despistado, falta de voluntad no puede achacársele.
La carta, repito, para ser una casa de hamburguesas, es bastante amplia, pudiendo encontrar en ésta desde media docena de ensaladas, nachos, bravas y casi una docena de propuestas entorno a la protagonista de este restaurante.
Entonces, os preguntaréis ¿cuál es su talón de Aquiles?
Fácil, que la carta tiene una magnífica acogida en los ojos pero mucho peor en el paladar.
La cena del pasado la integraron:
Una correcta, eso sí, absolutamente falta de un aliño decente, ensalada de queso de cabra con naranja y dátiles.
Unos nachos que, a pesar de haber sido solicitados como aperitivo, llegaron con el último bocado de hamburguesa. ¿Qué decir de ellos? Pues de nuevo, que correctos. Supongo que pagaron el hecho que la noche anterior cenase en la Coronela.
De las dos hamburguesas que probé sólo salvaría la primera.
Así, la hamburguesa con cebolla caramelizada (azucarada), con queso fundido y huevo poché (casi duro), no estaba del todo mal.
En cambio, la “hamburguesa sola”, simplemente acompañada por un sofrito de tomate y cebolla, cebolla caramelizada y patatas fritas (lo mejor de la noche junto con la compañía) cayó por su propio peso. Si te atreves a enviar un pedazo de carne solo a las trincheras es porque tienes muy claro que es de la calidad suficiente para aguantar las acometidas del más exigente de los carnívoros paladares. Diez son los segundos que le auguro en cualquier trinchera mínimamente combativa.
Sintomático e ilustrativo de la sensación generalizada que nos dejó la vista a la Burg es el hecho que todos los comensales prescindimos de los postres.
En definitiva, para hamburguesas correctas la Burg es una magnífica opción, para hamburguesas notables, Saltimbocca es vuestro nombre, pero para hamburguesas excelentes quedaos con éstos: Coure y Rusty (el primero, el nombre del restaurante, el segundo, el de las manos que las preparan).
Precio: 18 € + bebidas
Calificación: 10,5/20
Indicado: Para injerir la ración semanal de proteínas con cierta alegría.
Contraindicado: Para los que no se conforman.
Sant Joan Bosco 55
Barcelona
Tel.: 93 205 63 48
Muy buenas Jean Anthelme,
ResponderEliminarNo te conozco, pero no escribes nada mal. Correcto, diría yo. Incluso eres bastante salaó en alguno de tus comentarios. Pero como estoy convencido de que puedes mejorar (y lo harás, y mucho), te voy a recomendar algo muy importante si, además de escribir correctamente, quieres que lo que escribes tenga una mínima consistencia.
Te sugiero que vayas lo más rápido que puedas a examinarte el paladar. A un experto. En serio. Háztelo mirar. Y no tardes. Tienes un problema grave de sensibilidad gustativa. Si aseguras que las hamburguesas del OK tienen mejor sabor que las de Laburg es que tu paladar está ligeramente averiado. No hay duda.
Te lo digo porque la carne de Laburg procede del Valles del Esla. Yo conozco perfectamente esa zona y su ganadería, y es una materia prima perfectamente elaborada y meticulosamente criada. Es la mejor carne de buey que existe en España. Garantizado. Si consigues a alguien que te diga lo contrario, hazle un favor: llévatelo contigo a la consulta del paladarólogo.
Con todo mi cariño y buena fe. Un potencial seguidor de tu web (siempre y cuando te hayas solventado tu problema).
Gracias por tus palabras, por todas ellas.
ResponderEliminarRespecto mi sensibilidad por la carne, puede que no la compartas, pero conozco, y compro, en la carnicería que sirve (o servía, pues mi última visita al OK fue hace casi un año) el producto al OK y te aseguro que es de las mejores de Barcelona.
Un saludo y espero verte de nuevo por esta URL.
eduard
Querido "Anónimo":
ResponderEliminarTras meditarlo un buen rato he llegado a la convicción que un año es demasiado tiempo para emitir un juicio de valor como el emitido en relación al OK y, particularmente, dada la evolución que en estos últimos 12 meses ha experimentado mi paladar.
Es por este motivo que, hasta que no medie una nueva visita a esta hamburguesería de Sarrià voy a mantener en cuarentena mis gratos recuerdos sobre ella.
De nuevo, gracias por el toque dado pues, como ves, me ha sido de mucha utilidad.
Un saludo,
eduard
Apreciado Eduard,
ResponderEliminarDescubrí tu blog hace unos días. Felicidades por tus crónicas tan entusiastas. Algunas de ellas me han gustado mucho, especialmente la dedicada a Cassia, día cero. Prometo ir.
Me he tomado la libertad de poner un enlace de tu blog en el mío. Te dejo la dirección por si te apetece ir.
http://younganissa.wordpress.com/
saludos
antoni
Prueba las hamburguesas de Bocao Burguers, en la calle Colomines, 2. Justo, detras del mercado de Santa Caterina.
ResponderEliminarLocal cutre, pero hamburguesas excelentes.
Muchas Antoni.
ResponderEliminarTomo nota Bernie. Seguro que en breve ves en esta página la impresión que me ha causado.
Un saludo,
eduard
El nombre es Bacoa, están buenísimas, solo una recomendación: cuidado con las carteras ya que hay mucho chorizo por la zona!! jejej
ResponderEliminar¡Gracias Anónimo!
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